La opinión del Observatorio
· Titular alternativo: qué hacer con todos estos seminarios ahora que no tenemos seminaristas. Una propuesta, ya que el Estado les dio tanto, devuélvanlo: pueden ceder sus seminarios vacíos a escuelas públicas, centros sociales laicos, atención sanitaria, reinserción social y laboral, espacios lúdicos y artísticos, bibliotecas, apoyo a ONGs, …
Los obispos tendrán que decidir cuáles cierran y en qué provincias eclesiásticas los concentran.
Comienza la Asamblea Plenaria, llamada “de primavera”, aunque con un clima interno de “otoño”, con una agenda carga de temas. Entre ellos uno clave para la Iglesia en España: el futuro de los Seminarios españoles.
Hace tiempo, ya en la última etapa del cardenal Ricardo Blázquez como presidente, que desde Roma, el cardenal Beniamino Stella, pretende aterrizar en los Seminarios de España. Quizá por consejo de sus asesores, entre los que se encuentra el omnipresente jesuita P. Germán Arana, que sigue trabajando pese a una larga convalecencia por coronavirus.
Este empeño romano surge al compás de la aplicación de la nueva ordenación canónica sobre Seminarios con la Ratio Sturiorum.
Reunificar Seminarios
Las cartas de Roma a la Conferencia Episcopal se sucedían ante el empeño del cardenal Stella de reunificar los Seminarios españoles, de intervenir en los Redemptoris Mater, -un asunto que también quiere el P. Arana-, y de proponer un cambio en la perspectiva de la teología y la espiritualidad.
En al menos en dos ocasiones, los obispos españoles han frenado esta pretensión, amparándose en la naturaleza del ministerio episcopal, en su responsabilidad canónica respecto a la formación del futuro clero de la diócesis.
Mientras, comenzaban a saltar las señales de alarma sobre el preocupante descenso del número de seminaristas en algunas diócesis, hasta tal punto que los obispos de la Comisión Episcopal de Clero y de Seminarios de la Conferencia Episcopal retrasan en ofrecer las cifras de seminaristas de los últimos años.
Visita apostólica
Ha llegado la hora de la verdad. Será previsiblemente en esta Asamblea Plenaria. Después de un proceso de informes, análisis y estudio en España y en Roma, los obispos tendrán que decidir qué hacen con sus Seminarios, cuáles cierran, en qué provincias eclesiásticas los concentran. La casuística ya diseñada desde la cúpula es múltiple.
Si los obispos se niegan, son conscientes de que lo que puede ocurrir es que en Roma se decida una visita apostólica a los Seminarios de España. Una propuesta que ya ha circulado.
Quizá, piensan varios obispos consultados por Religión Confidencial, lo que de verdad preocupa y ocupa ahora no es tener Seminarios abiertos y cerrados, sino tener seminaristas. Esta es la gran misión a la que están dispuestos a dedicar tiempo y recursos. Lo demás, vendrá por añadidura.