La mujer fue indultada hace dos semanas tras prometer casarse con su agresor Su abogada asegura que de momento no habrá boda porque el hombre está en prisión
La mujer afgana condenada a 12 años de cárcel por adulterio tras ser violada por un familiar ha sido puesta hoy en libertad, dos semanas después de que el presidente del país, Hamid Karzai, anunciara su indulto ante las críticas vertidas por organizaciones de derechos humanos de todo el mundo y después de que la mujer, llamada Gulnaz, aceptara casarse con su agresor, extremo que ella misma confirmó en un vídeo difundido por la CNN. "Así mi hija podrá seguir teniendo una madre", dijo entonces.
Su abogada, Kimberley Motley, asegura no obstante que la cuestión de si se casará con él está, por el momento, fuera de la mesa. El hombre está cumpliendo una pena de siete años de prisión, por lo que, según Motley, "no es algo que pueda ocurrir ahora mismo". Lo que sí ha confirmado la defensora es que Gulnaz "está feliz y se encuentra en un lugar seguro en Kabul desde anoche".
Gulnaz, que ahora tiene 21 años, fue violada por el marido de su prima en 2009 y condenada a dos años de prisión por "adulterio forzoso". La mujer tuvo una hija en prisión fruto de esa violación. Su sentencia fue elevada a doce años en apelación, pero se le indicó que sería liberada si aceptaba casarse con su agresor. El pasado noviembre, su pena fue reducida a tres años por otro tribunal de apelación y se abandonó el requisito de la boda.
El caso de Gulnaz, habitual en Afganistán, ha acaparado la atención internacional a raíz de un conflicto entre la UE y un grupo de realizadores de documentales contratados precisamente por la UE para elaborar un reportaje sobre los derechos de las mujeres en este país. Los documentalistas filmaron un extenso informe sobre Gulnaz y otras mujeres a cara descubierta, lo que llevó a la UE a poner fin al proyecto porque la seguridad de las mujeres podría correr peligro. La suspensión del rodaje no impidió, no obstante, que la historia de esta mujer se difundiera en todo el mundo, lo que ha ayudado a su liberación. “Espero que este caso histórico siente un precedente legal para otros casos similares de mujeres encarceladas en Afganistán”, asevera la abogada.
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