Critica que en Cartagena, la mayoría de partidos compiten por darle más dinero al Obispado
El cartagenero Juan Celdrán Navarro, de 57 años, compagina su trabajo en los astilleros públicos de Navantia con el puesto de coordinador del colectivo Europa Laica en la Región de Murcia. Esta asociación sin ánimo de lucro nació en el año 2001 para proteger la libertad de conciencia de las personas. Además, pretende que la sociedad sea laicista, que el Estado sea laico, y que, en definitiva, haya una separación entre la Iglesia y el Estado español.
¿Qué cosas le preocupa a Europa Laica en Cartagena?
La extraordinaria relación que mantienen la mayoría de cargos públicos con los responsables de la Iglesia, que se traduce en privilegios y en subvenciones muy importantes y de todo tipo. En sanidad, por ejemplo, hay sacerdotes cobrando en hospitales, pero también pasa esto en ámbitos como la educación o los festejos. De hecho, en Cartagena todos los años asistimos a la vergonzosa ceremonia de la Onza de Oro, dónde el alcalde de todos los ciudadanos se postra ante el obispo y le entrega una cantidad económica: Este año fue de 35.000 euros.
¿Por qué consideran que la iglesia no debe recibir dinero público para restaurar templos como el de Santa María de Gracia o la Catedral?
Consideramos que hay asuntos y necesidades mucho más importantes en Cartagena. Se ha hecho público que tenemos terrenos contaminados, los políticos lo saben y no les importa seguir subvencionando a una institución con un patrimonio extensísimo y no atendiendo necesidades básicas como descontaminar El Hondón. El hospital del Rosell debería estar funcionando al 100%. También sigue habiendo niños que dan clase en barracones y es necesario poner en valor muchos restos arqueológicos.
¿Cree que la Iglesia debería pagar impuestos, como el IBI?
Debería pagar todos los impuestos como todo el mundo. Es un privilegio excepcional que parece que como siempre ha sido así hay que aceptarlo. Es totalmente injusto que no pague el IBI, ni el IVA ni el ICIO, que es otro impuesto sobre construcciones instalaciones y obras que tampoco paga.
¿Qué debe pasar para que desaparezcan estos privilegios?
Lo primero es romper el Concordato con la Santa Sede de 1979, que limita la actuación a los gobiernos; y luego que existan gobiernos que estén decididos en avanzar en cuestiones laicistas, sacando todas las religiones de la escuela. Las religiones tienen que autofinanciarse.
¿Se han suprimido ya estas deducciones en otros puntos de Europa?
No hay ningún país, occidental al menos, que destine el 1% del PIB a la Iglesia: Son 11.600 millones de euros al año. Aquí, en Cartagena, estamos asistiendo a una competición de la mayoría de partidos para dar más dinero para la elaboración del plan director para la posible rehabilitación de la Catedral Antigua, otro episodio vergonzoso.
Los vecinos de La Palma han creado una plataforma para reclamar la titularidad de su cementerio tras enterarse de que la Iglesia lo ha inmatriculado. ¿Qué opina sobre esta situación?
Con el asunto de la inmatriculación del cementerio de La Palma opinamos lo mismo que el concejal de Podemos Francisco Martínez, que la Iglesia ha atropellado y ninguneado a los vecinos, al cambiar los títulos de propiedad a perpetuidad por simples títulos de derecho a enterramiento condicionado a la arbitrariedad del Obispado. Se trata de un caso más de la dejación de funciones de los ayuntamientos en favor del ímpetu acaparador de la Iglesia. Respecto a las inmatriculaciones, el Gobierno de España dice estar dispuesto a hacer público el listado de bienes inmatriculados desde el año 1998, pero nosotros pedimos que se haga desde 1946, cuando el dictador Francisco Franco cambió la ley.
