Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
Un hombre convencido de que otro mundo es posible
Imprescindibles, uno a uno y todos ellos; todas ellas
Visibles e invisibles.
En la palabra, la movilización y el argumento
Son y fueron lucha diaria, continua, cercana.
Frente a la injusticia, en tiempos, de nuevo, de muerte y exterminio
Sus huellas, su compromiso y su memoria son nuestro camino.
En IU de Asturias, en toda la izquierda, llevamos una racha difícil, porque se nos van compañeros y compañeras cuyo compromiso es un elemento esencial de nuestra trayectoria política y humana. Hoy recordamos a José Luis Iglesias, y lo hacemos con la tristeza del amigo que se ha ido, pero también con la alegría de haberlo conocido, de haber coincidido en la misma trinchera: la de quienes estamos convencidos de que otro mundo es posible, de quienes estamos comprometidos en esa lucha imprescindible para lograrlo.
A José Luis nos unía esa forma de entender la vida como una partida en la que, por difícil que pinte, el desánimo no está permitido, porque cada día es una oportunidad. Y claro, también su laicismo, su republicanismo, como parte de esa lucha continua por la justicia en todos los ámbitos.
En estos tiempos de abandono de lo cercano, donde los destellos de los neones, de grandes anuncios de compras, ventas, saldos, ofertas, y porcentajes, en estos tiempos en los que se busca la inmediatez de un «like», de una reacción rápida, necesitamos pararnos para evitar que nos engulla esa prisa que marca el sistema, precisamente, para privarnos de la posibilidad de pensar, definir estrategias y actuar.
José Luis Iglesias llevó su compromiso desde el mundo de las ideas, del análisis y la reflexión al de la acción. Lo hizo durante toda su vida, hasta la muerte. Nos contaban en el tanatorio su hija, Xana, y su mujer, Delia, cómo en sus últimos días seguía más preocupado por Gaza que por su propio acontecer personal. Es esa gente, decía, quien de verdad tiene problemas, con quien de verdad tenemos que estar, para darles una voz que suene más que las bombas asesinas que la masacran.
Y esa presencia, más allá de su propio padecimiento, es la que nos toma por sorpresa en su muerte: cómo pensar que quien nos acompañaba días antes en la despedida de Anita, o ese mismo fin de semana, en Gijón, para denunciar la masacre israelí contra el pueblo palestino, había emprendido ya su propio camino para acompañarnos en esa maravillosa mochila que nos ha traído hasta aquí. Porque es la gente como José Luis nuestra mochila, que lejos de pesar aligera nuestro paso y nos anima a continuar, pase lo que pase en pos de ese mundo mejor por el que luchaban.
Aprovechamos estas líneas para trasladar su familia nuestro afecto y admiración; también a sus camaradas de tantas y tantas batallas a lo largo de esa vida de compromiso.
Con José Luis en nuestro recuerdo y con las personas que como él han sido, continuaremos como nos pidió en la lucha hasta el final.