El expresidente de Irán participa en el monasterio en un encuentro ecuménico La «Declaración de Montserrat» critica “la información engañosa sobre los conflictos”
El expresidente de Irán Mohamed Jatamí y dirigentes religiosos de las principales confesiones pidieron ayer en el monasterio de Montserrat que no se relacione a las religiones con la violencia y que se unan esfuerzos por la paz y para resolver los problemas que amenazan a la humanidad.
Jatamí, el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, y Aram I, presidente del Consejo de Iglesias de Oriente Próximo, firmaron con otros líderes la Declaración de Montserrat, que asegura que "la información engañosa sobre el origen de los conflictos exige un análisis inequívoco sobre la relación entre los sentimientos religiosos y la violencia para avanzar en la construcción de la paz".
EXIGENCIA A LAS AUTORIDADES
El documento, leído por Mayor Zaragoza, dice que "los conflictos dramáticos e inacabables de Oriente Próximo, así como otros acontecimientos trágicos ocurridos recientemente en otros lugares del mundo, requieren soluciones a partir de la toma de conciencia del compromiso y la implicación de la sociedad civil, que debe exigir a las autoridades que tomen medidas políticas". El documento dice que "la imposición de políticas con una doble moral de algunos países es una amenaza a la paz y a la estabilidad, y dificulta enormemente el papel de las religiones que trabajan por la justicia".
Para los firmantes, que abogan por reducir las diferencias entre religiones y culturas mediante el diálogo, los credos deben dar esperanza y confianza a la humanidad en momentos de crisis y mantener los valores como algo particularmente relevante en un sistema mundial que cada vez carece más de ellos. La Declaración de Montserrat insiste en que las religiones han de estar unidas para construir un futuro en el que todas coexistan en armonía.
"TODOS EN EL MISMO BARCO"
En el mismo sentido, Jatamí declaró anoche a La nit al dia, de TV-3 : "Si hemos de salvar el mundo, todos estamos en el mismo barco. Jesús, Buda, Mahoma… Todos tenemos el mismo destino". El expresidente iraní, un reformista moderado que preside la Fundación para el Diálogo entre Civilizaciones, aconsejó "ir al terreno común de todas las religiones, el de la justicia y el amor". En el encuentro de Montserrat, afirmó: "No solo la paz es posible, sino que debe y puede instalarse como plan de acción contra la tragedia humana".
William F. Vendley, secretario general de la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz, denunció que las religiones están siendo secuestradas por extremistas sin escrúpulos. El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, que presidió el encuentro, organizado por la Fundación Cultura de Paz, insistió en que las religiones no buscan la confrontación, "sino que son estímulo para que sus feligreses puedan vivir en paz y en amor".
