El grupo municipal de Izquierda Unida muestra su indignación ante la financiación de 8 de los ministerios a la visita del Papa, la cual podría ascender a más 8 millones de euros. Según diversos cálculos, la visita en su totalidad significará un gasto de unos 100 millones, de los cuales una parte importante saldrá de manera directa de arcas del Estado, entre gastos directos y exenciones fiscales.

Para tal fin, este grupo municipal, encabezado por su Concejala , ha recogido y posteriormente presentado y registrado esta moción, que parte de la iniciativa de Europa Laica.

El contenido de la moción, lo que hace es plantear que para la Jornada Mundial de la Juventud, Benedicto XVI viaja a España en calidad de máximo dirigente de la y no en su categoría de jefe de Estado del Vaticano. Sin embargo, esta visita pretende financiarse con cargo a las cuentas del Estado, así como de la administración pública madrileña (autonómica y municipal).

La moción presentada hace alusión también a la confusión existente entre los roles de Benedicto XVI, de una parte como autoridad del Vaticano, y por otro, como representante máximo de . Ante éste hecho, cita Delicado “ante este pleno del Ayto. de Albacete, mostramos nuestro total desacuerdo con el recibimiento programado para recibir al Sr. Ratzinger (con honores de estado y con los protocolos de un mandatario internacional) ya que el mismo, viene exclusivamente en misión pastoral, honores que serán financiados, y en esto reincidimos, con el gasto del dinero público ajenos a los fines que entendemos prioritarios. Añade “En esta época de crisis nos parece un gasto superfluo, excluyente y por tanto innecesario, dado que sólo conciernen a una parte de la ciudadanía.

Por último, se somete a consideración del pleno los siguientes acuerdos para su posterior debate y tramitación (en su caso):

  • Que desde el gobierno central y las instituciones territoriales de Madrid, que no deriven, ni detraigan dinero público para un evento de carácter religioso y privado.

  • Que el Sr. Ratzinger no sea recibido con protocolos institucionales, ya que viene con fines pastorales.

  • Que las instituciones públicas implicadas estén atentas a posibles declaraciones contrarias a legislaciones vigentes, y a las recomendaciones de organismos internacionales en materia de salud y derechos humanos.