El presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, no se cansa de repetir que su gobierno mantiene una buena relación con el Vaticano a pesar del escándalo levantado por uno de sus periódicos, «Il Giornale», contra Dino Boffo, ex director del rotativo de la Conferencia Episcopal italiana, «Avvenire». Boffo acabó dimitiendo debido a las presiones, mientras desde el Vaticano llegaba la solidaridad hacia este periodista que durante 15 años dirigió este medio.
El clima creado en el país, y los continuos escándalos morales que rodean a Berlusconi. suponen una agresión a la sensibilidad de muchos católicos. Por este motivo, algunas instancias de «inspiración cristiana» están trabajando en un nuevo partido que «respete la dignidad de la persona humana». Así lo explica a ABC el sindicalista y político de Unión de Centro (UDC) Savino Pezzotta, que apunta el nacimiento de un nuevo partido católico en Italia.
Pezzotta es el inspirador de esta nueva corriente que ha empezado a tomar forma este fin de semana con la reunión de los Estados Generales de UDC. Desde el pasado viernes, hasta hoy, los principales dirigentes del partido analizan en Chianciano Terme, en la provincia de Siena, cómo dar vida a una fase constituyente que reagrupe a los partidos de centro.
Doctrina social de la Iglesia
El secretario nacional del partido, Lorenzo Cesa, explicaba a este periódico que la idea «no es cambiar UDC, sino lanzar un proyecto de agregación mayor, porque Italia necesita un partido de centro», que supere a los «dos partidos populistas» en el poder, la Liga Norte y la Italia de los Valores de Berlusconi.
La nueva formación política tendrá como pilar el propio UDC liderado por Pierferdinando Casini, cuyo nombre aparece como posible presidente del nuevo partido de centro que tendrá como referencia la Doctrina Social de la Iglesia, la defensa de la vida, y la familia, según enumeró Pezzotta.
Junto a Casini, el nombre que también se baraja como cabeza visible de la nueva formación es el del presidente de la Fiat, Luca Cordero di Montezzemolo. Este empresario italiano, admirado tanto por la izquierda como por la derecha italiana, ha rechazado numerosas propuestas de afiliación a partidos, aunque esta nueva formación podría convertirse en el tan esperado salto definitivo al mundo político.