Los islandeses podrán volver a adorar públicamente a los dioses Thor, Odian o Friga si así lo desean, ya que en breve comenzará la construcción del primer templo dedicado a ellos construido desde la época de los vikingos.
A pesar de que hace 1.000 años que el cristianismo predomina en Islandia, una nueva versión del paganismo ha ganado popularidad en el país: el Asatruarfelagid, una asociación que promueve la fe en estos dioses nórdicos en Islandia.
Los miembros en Asatruarfelagid se triplicaron en Islandia en la última década, llegando a contabilizarse 2.400 el año pasado, de una población total de 330.000 habitantes, según datos de la oficina de estadísticas de la isla.
«No creo que nadie crea en un hombre de un solo ojo que viaja en un caballo con ocho patas», dijo a Reuters Hilmar Orn Hilmarsson, máximo sacerdote de esta asociación en la isla.
«Vemos las historias como metáforas poéticas y una manifestación de las fuerzas de la naturaleza y la psicología humana», agregó.