Este 8M, Día Internacional de la Mujer, los centros de votación de Irlanda abren para que el electorado se pronuncie sobre posibles variaciones que afectan a la definición de familia.
Los centros de votación de Irlanda abren sus puertas este viernes para que el electorado se pronuncie en dos referéndums sobre cambios en la Constitución que afectan a la definición de familia y el papel de la mujer en la sociedad.
Desde las 07.00 hasta las 22.00 horas Greenwich Mean Time (GMT), los habitantes pueden acercarse a las urnas para participar en unas consultas con las que el Gobierno quiere reformar la Carta Magna, redactada en 1937, y eliminar las referencias que considera sexistas, discriminatorias y anticuadas.
La primera propuesta, llamada ‘Enmienda de Familia’, plantea si el Estado debe reconocer a las unidades familiares como conjuntos de personas «basados en el matrimonio o en otras relaciones duraderas».
La segunda, llamada ‘Enmienda de Cuidados’, propone eliminar dos artículos de la Constitución que se refieren a la «vida de la mujer en el hogar» y a sus «deberes en el hogar», respectivamente.
El sí a esta propuesta sustituirá los artículos en cuestión con un nuevo texto que reconocerá el valor de la prestación de cuidados en el hogar «por miembros de una familia», lo que dará «a la sociedad un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común».
A día de hoy, la Constitución irlandesa expone que, «por su papel dentro del hogar, la mujer aporta al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común». El texto actual agrega que las autoridades, «en consecuencia, deben esforzarse por asegurar que las madres no están obligadas por necesidad económica a trabajar (fuera de casa) y descuidar sus deberes en el hogar».
Hasta principios de la década de 1970, era habitual que las mujeres irlandesas dejasen sus puestos de trabajo después de casarse, sobre todo en el sector público, y aunque esa práctica desapareció hace tiempo, la citada cláusula entorpece el avance de la lucha por la igualdad, según el Gobierno.
El Ejecutivo teme que la baja participación ponga en riesgo el resultado de las consultas, pues, según las encuestas, en torno al 35% del electorado aún está indeciso sobre qué votar o no sabe si acudir a las urnas.
Asimismo, el 42% ha indicado que dará el sí en la consulta sobre la familia y el 39% hará lo mismo en la de los cuidados, frente a los respectivos 23% y 24% que votarán no a cada una de las consultas.
El recuento de los votos de los dos referéndums comenzará este sábado a las 10.00 GMT y se espera que el resultado final se conozca a última hora de esa misma tarde.