Cientos de hombres indignados protestaron después de la plegaria de los viernes en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán (sureste), al cumplirse seis semanas de la sangrienta represión de una manifestación.
“¡Muerte a Jamenéi!”, corearon los hombres a la salida de la mezquita de Zahedán, principal ciudad de Sistán-Baluchistán, según un video publicado por la oenegé Iran Human Rights (IHR), en referencia al guía supremo de la República Islámica de Irán, Ali Jamenéi.
También se registraron manifestaciones en Jash y decenas de policías antidisturbios fueron desplegados en la localidad de Iranshahr, según videos publicados en internet que fueron verificados por la AFP.
En Iranshahr, las fuerzas de seguridad lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, según el portal 1500tasvir.
Las protestas del 30 de septiembre, una fecha que empezó a ser recordada como “viernes sangriento”, se desencadenaron tras la violación de una adolescente por un policía, según la acusación.
La represión 92 muertos, de acuerdo con IHR, una oenegé con sede en Oslo.
Esos incidentes se produjeron dos semanas después de la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurdo-iraní de 22 años, detenida por la policía de la moral en Teherán por violar el estricto código de vestimenta que rige en el país.
Tras su muerte una ola de manifestaciones agitaron a varias ciudades de Irán, incluyendo la capital Teherán.
Según IHR, al menos 304 personas han muerto en Irán en la represión de las protestas desde la muerte de Mahsa Amini.