El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha condenado este domingo las «inaceptables» ejecuciones en Irán, ocurridas este sábado, 7 de enero, a dos manifestantes declarados culpables de la muerte de un guardia de seguridad durante una de las múltiples protestas nacionales contra la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini.
«España se opone a la pena de muerte en todos los países y circunstancias», ha señalado el departamento en un mensaje publicado en la red social Twitter.
Estos hechos también han sido denunciados por la UE, que se declaró «horrorizada» tras la noticia de los manifestantes. El organismo europeo reiteró su oposición «firme» y de «principios» a la pena capital por ser «un castigo cruel e inhumano, que no actúa como elemento disuasorio del delito y representa una negación inaceptable de la dignidad y la integridad humanas».
Bruselas también pidió una vez más a las autoridades que pongan fin a esta «práctica profundamente reprochable» y les solicita que suspendan la posibilidad de la condena a muerte a las que se arriesgan más de un centenar de detenidos, según ONG locales.
En este sentido, desde la Embajada de España en Irán siguen de cerca desde hace semanas los casos de los dos españoles detenidos por las autoridades iraníes y mantiene puntualmente informadas a las familias de ambos, según indicaron fuentes diplomáticas a Europa Press.
El presidente del Tribunal Supremo de Irán, Gholam Hosein Mohseni Ejei, informó el pasado lunes, 2 de enero, de que 3.000 presos serán liberados en los próximos días en virtud del aniversario de la muerte del general Qasem Soleimani tras un bombardeo estadounidense en Irak en enero de 2020.
El máximo representante judicial de Irán también ha señalado que las condenas a muerte de 16 reos serán reducidas. Esta decisión se ha tomado, según Mohseni Ejei, en conmemoración de Soleimani, quien realizó numerosos esfuerzos para ayudar a los necesitados, según ha informado la agencia de noticias IRNA.