Hasta 7.000 agentes vigilarán, de incógnito, la indumentaria y el comportamiento de las ciudadanas
Irán ha lanzado una nueva unidad de policía de la moral dirigida a controlar de manera aún más estricta la indumentaria y comportamiento de las mujeres en la vía pública. Actualmente ya existe una unidad policial dedicada a este fin, integrada por mujeres, que paran y arrestan indiscriminadamente a aquellas féminas cuya indumentaria consideran no acorde con los valores islámicos.
Sin embargo, parece que el trabajo que realizan estas agentes no es suficiente y con el propósito de reforzar su labor el jefe de la Policía de Teherán ha informado del lanzamiento de una nueva policía de la moral integrada por 7.000 nuevos agentes vestidos de paisano.
El hecho de que la nueva policía moral patrulle sin uniforme hará muy difícil su identificación por parte de las mujeres. En la actualidad, muchas jóvenes evitar caminar por determinadas zonas y puntos de la ciudad donde habitualmente estacionan sus furgonetas las agentes de la moral. El uniforme de estas policías consiste en un chador negro hasta el suelo que solo deja al descubierto el óvalo de la cara.
Esta nueva policía trabajará de incógnito.
Así, el jefe de la Policía, Hossein Sajedina, en rueda de prensa, anunció que la nueva unidad se centrará en asegurarse de que las mujeres lleven el velo bien colocado y cerciorarse de que no se lo quitan dentro del coche. Sajedina añadió que estos nuevos agentes también vigiarán la conducción temeraria y la contaminación acústica.
Esta nueva unidad policial no tendrá, no obstante, la capacidad de arrestar a los ciudadanos, sino que reportará directamente a la policía de la moral oficial para que actúe. Los agentes enviarán mensajes de texto a sus compañeros policías, indicando el número de la matrícula del vehículo si la infractora o infractor está conduciendo, para que realicen un seguimiento.
Aunque en la descripción de las obligaciones de esta nueva unidad policial se incluyen asuntos como la conducción, absolutamente temeraria en este país, nadie pone en duda que su principal cometido es incrementar la represión contra las mujeres por su indumentaria y comportamiento. Una medida en la línea totalmente contraria a la política de mayor apertura y libertades prometida por el presidente Hassan Rouhani tras entrar en el gobierno.
La agencia oficial IRNA informó recientemente del despliegue de una campaña de la moral en Teherán dirigida a aumentar los arrestos de mujeres cuya vestimenta no se ciñe a la estricta normativa: velo, manga larga, pantalón largo y camisolas hasta medio muslo.
Para ejecutar la campaña, las agentes estacionan frente a centros comerciales, cines o teatros, concurridos sobre todo por jóvenes, donde practican las redadas. Los arrestos no duran demasiado. Normalmente, las chicas son conducidas a comisaría, donde se les obliga a firmar un documento en el que prometen no volver a vestir de manera indecorosa, y al pago de una multa.
El anuncio de la nueva policía moral ha desatado numerosas críticas en las redes sociales, que consideran la unidad una nueva forma de reprimir aún más a la población.
En los dos años de mandato de Hassan Rohani, no han sido pocas las veces que el presidente se ha enfrentado a la élite religiosa y política más conservadora del país para reclamar una menor persecución de las mujeres y más libertad en la vida privada de la población.