El músico fue detenido a finales de agosto por defender las protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini.
Un tribunal iraní condenó a dos años y ocho meses de cárcel y 74 latigazos al cantante Mehdi Yarrahi por publicar una canción en la que llamaba a las mujeres a quitarse el velo y apoyaba las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022.
“Mi cliente, el señor Mehdi Yarrahi, ha sido condenado a dos años y ocho meses de prisión y 74 latigazos de acuerdo con la sentencia de la sala 26 del Tribunal Revolucionario de Teherán”, informó este martes Zahra Minuei, una de sus abogadas, en la red social X (antes Twitter).
Minuei indicó que el cantante se encuentra en estos momentos en libertad bajo fianza de unos 275.000 euros y podría cumplir al menos un año de prisión. “Soy libre y esta es mi sangre. No dudes de mi camino, tu fe”, escribió Yarrahi en su cuenta de X poco después de que se conociese la sentencia.
El músico fue detenido a finales de agosto por “la publicación de una canción ilegal que desafía las costumbres y la moral de una sociedad islámica”, según informó entonces la agencia Mizan, del Poder Judicial. El arresto se produjo tres días después de que publicase la canción Roosarito, que significa “tu velo” en persa, en la que llama a las iraníes a quitarse el hiyab y muestra su apoyo a las protestas que sacudieron el país en 2022.
“El velo opcional es sólo una de las serias demandas del pueblo oprimido de Irán, que ha sacrificado muchas preciosas vidas para lograr la libertad y la democracia”, se lee antes del comienzo de un vídeo musical de casi cuatro minutos de duración que publicó. En el vídeo aparecen mujeres sin velo bailando y en la canción suena “mujer, vida, libertad”, el lema de las protestas.
El popular músico pop publicó la canción dos semanas antes del aniversario de la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la llamada Policía de la moral de Irán por no llevar bien puesto el velo islámico.
Su muerte provocó fuertes protestas al grito de “mujer, vida, libertad”, que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y que se apagaron tras una fuerte represión que causó 500 muertos, miles de detenidos y en las que fueron ejecutados ocho manifestantes, uno de ellos en público.