Cientos de personas han salido a la calle este viernes para condenar el atentado terrorista registrado el miércoles contra una mezquita chií de la ciudad de Shiraz, en el sur del país, donde una quincena de personas han muerto y decenas han resultado heridas.
Las marchas se han llevado a cabo de manera simultánea en las principales ciudades, si bien la más multitudinaria se encuentra en Teherán, la capital del país, según informaciones de la agencia Mehr.
Estas manifestaciones coinciden, además, con las protestas convocadas para este mismo viernes por la muerte de la joven Masha Amini, que llevan produciéndose desde hace ya más de un mes.
El ataque contra la mezquita de Shiraz, que ha sido reivindicado por la organización terrorista Estado Islámico, se produjo cuando los fieles se encontraban realizando sus oraciones.
El jueves, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, aseguró que las protestas y disturbios registrados durante los últimos 40 días “allanan el camino a atentados terroristas” como el de la mezquita y señaló que las manifestaciones favorecen actos violentos por parte de aquellos que “no desean que Irán prospere”. “La seguridad y la paz son necesarias para producir conocimiento y ciencia”, ha puntualizado.