Se ha reunido con otros mandatarios en el IX Foro Internacional de Alianza de Civilizaciones de la ONU celebrado en la ciudad marroquí de Fez
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó este martes el papel de los líderes religiosos que trabajan «para promover el diálogo y la armonía interreligiosa», un espíritu que, dijo, se necesita «más que nunca» en un mundo donde prolifera «el discurso del odio», las «injusticias» y los «conflictos».
En su discurso de apertura del noveno foro de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas que se celebra en la ciudad marroquí de Fez, Guterres apeló al Corán, que «enseña que Dios creó las naciones y las tribus ‘para que nos conozcamos unos a otros'», y animó a inspirarse en él «en este tiempo de peligros» para llegar a ser «una gran familia humana».
Porque, según Guterres, actualmente «las fuerzas de la división y el odio están encontrando tierra fértil en un paisaje marcado por injusticias y conflictos», donde «las divisiones se agrandan», «las tensiones -geopolíticas, sociales y económicas- crecen» y la crisis en el coste de vida «golpea con más fuerza a los más vulnerables».
Discurso de odio
Ello añadido, dijo, a «una confianza en el liderazgo político que se derrumba», a discursos de odio, desinformación y abusos que proliferan, lo que hace que «la intolerancia y la irracionalidad campen a sus anchas». En un mundo, advirtió, donde «los antiguos males –antisemitismo, islamofobia, persecución de los cristianos, xenofobia y racismo– están recibiendo nuevos alientos».
En el mismo encuentro, el rey Mohamed VI de Marruecos apuntó que su país es un «actor responsable» en la gestión de la cuestión migratoria» y «un aliado esencial» en la lucha contra el terrorismo».
«Marruecos es un aliado esencial en la lucha contra el terrorismo, un socio digno de credibilidad para la lucha contra el cambio climático y un actor responsable en la gestión de la migración», dijo el rey.
En el mensaje leído por su consejero André Azoulaye, el monarca criticó los discursos del «populismo» en Occidente que presentan a la migración como «espantapájaros», al tiempo que alertó de que la convivencia nunca ha estado tan cotidianamente amenazada». «El populismo agita a las sociedades inventando preguntas a las que no aporta respuestas, esgrimiendo la migración como un espantapájaros en contextos electorales, erigiendo al migrante en chivo expiatorio».
Diplomacia con la Alianza
Mohamed VI subrayó que su país «está implicado en todos los ámbitos de las acciones de la Alianza», al mismo tiempo que saludó la «determinación y el compromiso» del Alto Representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos.
Al mismo tiempo rindió homenaje a España y Turquía (coespónsores del evento), países que según el monarca contribuyeron a «la sostenibilidad e institucionalización de esta organización como referentes del entendimiento, confianza y diálogo entre culturas, religiones y civilizaciones».
En este sentido, el rey llamó a que el diálogo sea «intercontinental y no etnocéntrico» en el que se pueda hablar a favor de África y del lugar que este continente «legítimamente le corresponde y no como un patio trasero» .