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Indultan al sacerdote condenado por pasar droga a un preso en Barcelona

El Consejo de Ministros ha acordado indultar parcialmente al sacerdote Andreu Oliveras, quien en abril de 2010 fue condenado a tres años y medio de cárcel por pasar droga escondida en un porta CD’s a un preso encarcelado en el Centro Penitenciario d

COMENTARIO: Un privilegio para que no entre en una celda de la cárcel como prisionero y siga de capellán. Le rebajan de tres años y medio a seis meses. ¿Para que sirven los tribunales si luego el gobierno indulta presionado por la iglesia?


El Consejo de Ministros ha acordado indultar parcialmente al sacerdote Andreu Oliveras, quien en abril de 2010 fue condenado a tres años y medio de cárcel por pasar droga escondida en un porta CD's a un preso encarcelado en el Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona.

Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que el indulto parcial ha sido aprobado, si bien todavía no ha sido notificado ni publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el método habitual para comunicar estas decisiones.

Tal y como ha avanzado el portal 'CatalunyaReligió.cat', el indulto rebaja la pena a seis meses de cárcel pero, como el párroco no tiene antecedentes, la Audiencia Provincial de Barcelona puede suspender la ejecución de la entrada en prisión.

De hecho, Oliveras no llegó nunca a entrar en la cárcel porque se estaba a la espera del resultado de la petición del indulto.

El indulto se ha concedido después de que el Ministerio de Justicia haya recibido más de un millar de peticiones en este sentido, entre ellas las del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.

La Audiencia de Barcelona había absuelto a Oliveras en 2009, pero el Tribunal Supremo ordenó dictar una nueva sentencia y el sacerdote fue condenado.

Los hechos se remontan a marzo de 2006, cuando el cura, que trabajaba desde hace más de 15 años en las prisiones, entregó droga en la capilla del centro a uno de los presos.

Cuando el interno fue registrado, al salir de la capilla, le fue incautada una toallita de color rosa con un porta CD's que contenía "nueve barras de una sustancia marrón, dos envoltorios con polvos indeterminados y un sobre también con polvo".

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