En medio de una cifra récord de ataques a cristianos
El Tribunal Supremo niega rotundamente que se esté produciendo cualquier tipo de persecución, acoso o ataques violentos a los cristianos del país.
Monseñor Peter Machado, la Comunidad Evangélica y el Foro Nacional de Solidaridad se unieron el 16 de agosto para presentar con fuerza una demanda contra el gobierno y las autoridades ante la Corte Suprema de India, pues los actos de violencia hacia cristianos en el país aumentan cada vez más, llegando a registrarse hasta 50 ataques mensualmente.
Los autores de dicha demanda declararon que la cifra de ataques durante el mes de mayo llegó a 57, lo cual marca un récord. Es por esto que monseñor Peter, quien también es arzobispo de Bangalore, junto a las demás instituciones exigen la toma de medidas de seguridad con carácter de urgencia.
Sin embargo, el gobierno indio no reconoce este tipo de demandas: el Tribunal Supremo niega rotundamente que se esté produciendo cualquier tipo de persecución, acoso o ataques violentos a los cristianos del país.
Asimismo, las autoridades aseguran que se trata de una petición engañosa que oculta una «intención sesgada».
Uno de los representantes del gobierno, llamado Tushar Mehta, declaró que los hechos en cuestión no estaban basados en testimonios reales sino tan solo en hipótesis, y pidió el retiro de la solicitud presentada por los cristianos.
De igual forma, asegura que la demanda fue creada con interés particular, pues las organizaciones involucradas fueron quienes escogieron los hechos presentados.
Es así como el gobierno y las autoridades policiales niegan firmemente todo tipo de denuncias, calificándolas dentro del rango de «peligrosa tendencia».
Sin embargo, los cristianos no pueden quedarse estáticos frente a esta situación, y se siguen alzando para denunciar toda esta violencia.
El abogado Colin Gonsalves, representando a los cristianos del país, aseguró ante los jueces que hubo 500 ataques registrados solo en el 2021. Para respaldar esto con más fuerza, el abogado solicitó un tiempo extra para recopilar más pruebas y responder a cada uno de los puntos planteados por el comunicado que el gobierno envió.