La policía del norte de la India detuvo a un dirigente juvenil del partido gobernante nacionalista hindú por publicar comentarios antimusulmanes en las redes sociales después de que los comentarios despectivos de otro funcionario del partido sobre el profeta Mahoma (la paz sea con él) provocaran una oleada diplomática, según informaron hoy las autoridades a Reuters.
Harshit Srivastava, dirigente de las juventudes del Partido Bharatiya Janata del primer ministro Narendra Modi, fue detenido en la ciudad de Kanpur a raíz de las tensiones comunales que se produjeron la semana pasada durante una protesta de los musulmanes para denunciar los comentarios antiislámicos.
“Detuvimos al político local por hacer comentarios incendiarios contra los musulmanes”, dijo Prashant Kumar, un alto funcionario de la policía, y añadió que al menos 50 personas fueron detenidas tras las tensiones en Kanpur.
El abogado de Srivastava no estaba disponible para hacer comentarios.
En otras partes del país se registraron disturbios esporádicos tras los comentarios contra el Profeta de la portavoz del BJP, Nupur Sharma, durante un debate televisivo.
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La portavoz ha sido suspendida del partido, mientras que otro portavoz, Naveen Kumar Jindal, ha sido expulsado por los comentarios que hizo sobre el Islam en las redes sociales, según ha informado el BJP.
La indignación interna cobró un nuevo impulso después de que líderes de naciones islámicas como Qatar, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Omán, Indonesia, Malasia, Pakistán, Irán y Afganistán exigieran disculpas al gobierno indio y convocaran a sus diplomáticos para protestar contra los comentarios antiislámicos.
La influyente Organización de Cooperación Islámica (OCI), de 57 miembros, dijo en un comunicado que los insultos se produjeron en el contexto de una atmósfera cada vez más intensa de odio hacia el Islam en la India y de acoso sistemático a los musulmanes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores indio dijo el lunes que los tuits y comentarios ofensivos no reflejaban en absoluto la opinión del gobierno.
La controversia se ha convertido en un reto diplomático para Modi, que en los últimos años ha cimentado fuertes lazos con naciones islámicas ricas en energía.
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Los miembros de un grupo de derechos islámicos en la India dijeron que era la primera vez que influyentes líderes extranjeros se pronunciaban contra lo que calificaron de humillación sufrida por la comunidad minoritaria.
“Por fin se han escuchado nuestras voces, sólo los líderes mundiales pueden dar un empujón al gobierno de Modi y a su partido para que cambien su actitud hacia los musulmanes”, dijo Ali Asghar Mohammed, que dirige un grupo de derechos voluntarios para musulmanes en la ciudad de Mumbai.
