Considera el rector de la antigua basílica de Guadalupe, Pedro Agustín Rivera Díaz, que sería fundamental que en el marco de la discusión se reconozca el derecho de las iglesias a su libre expresión y mayor participación en polític
La iglesia católica pidió al Congreso de la Unión una reforma en materia de laicidad del Estado sustentada en un análisis profundo con propuestas de todas las asociaciones religiosas del país y no basada en prejuicios y valoraciones negativas o hechas al vapor.
Así lo sostuvo el rector de la antigua basílica de Guadalupe, Pedro Agustín Rivera Díaz, quien consideró que sería fundamental que en el marco de esa discusión se reconozca el derecho de las iglesias a su libre expresión y mayor participación en política, como garantía de cualquier ciudadano.
Esto, subrayó, no significa que la iglesia persiga privilegios si no que se considere en que el hombre es un ser político.
Rivera Díaz destacó que la reforma sobre laicidad del Estado que se consensua en el Congreso, debe valorar el sentir y realidad de la sociedad, en el marco de un amplio diálogo, sin prejuicios y buscando el bien común.
Descartó cualquier encono con algún partido político, pues lo importante, efatizó, debe ser la coherencia y no decisiones en bloque.
En tal sentido, insistió en que no debe aprobarse una reforma al vapor si no que que todas las asociaciones religiosas deben formar parte del debate, ya que son representantes de una realidad, por lo que se requiere un análisis serio y profundo donde se tome en cuenta la paz, el desarrollo de la sociedad y el fomento de valores.