Desde 1959 la educación en Cuba es totalmente pública y laica, quedando a elección de los padres y familiares de los alumnos la práctica o enseñanza de la religión fuera de las estructuras académicas.
Pero la Iglesia Católica de la isla no está contenta con esto, por ello, a casi seis décadas de la nacionalización de las escuelas, el arzobispado reclama el acceso al sistema educativo, así como una mayor presencia en los medios de comunicación, propiedad absoluta del Estado.
En la revista “Palabra Nueva”, que publica la referida institución religiosa, el Arzobispo de La Habana, Juan de la Caridad García ha dicho que la Iglesia desea “tener escuelas o espacios en las escuelas”, lo cual, según sus declaraciones también es el deseo “de una parte considerable del pueblo”.
La Iglesia “quiere tener parte activa y pública en la educación para las virtudes que quiten vicios y en el fomento de la concordia entre todos los cubanos, y quiere dialogar sobre todo esto o al menos paulatinamente”, agregó el religioso, citado por el Nuevo Herald.
De igual forma, “deseamos tener acceso a los medios de comunicación social de manera continua”, dijo en otro orden García, quien sustituyó en mayo pasado al cardenal Jaime Ortega como Arzobispo de la capital.
La Iglesia y el gobierno cubano iniciaron en mayo de 2010 un diálogo que culminó en la excarcelación de más de 130 presos políticos y una mayor presencia pública del catolicismo.
Según apunta el NH, el gobierno de Raúl Castro ha devuelto a la Iglesia algunos inmuebles incautados en la década del sesenta, pero no parece dispuesto a conceder acceso a la educación y a los medios.
El arzobispo aprovechó también para condenar la práctica legal del aborto en Cuba. “El aborto es la primera violación de los derechos humanos”, dijo.