A poco que mire cualquiera con algún cuidado los medios de comunicación, podrá darse cuenta de que hoy hay una cierta contradicción entre los conceptos que abren este escrito. Por si quien lee no ha tenido la misma información, ahora ofezco un listado al repecto. Y es que claro el asunto de la información también podría entrar en el mismo debate. Cito los asuntos anunciado: “El plan de Coeducación de Navarra Skolae ha sido rechazado por PP y VOX”,”Los jóvenes se olvidan del condón”, “La educación sexual tarea pendiente”,”El uso de pornografía ya desde los 8 años” o “La Universidad del Opus Dei de Navarra promueve el proyecto Templenton Ciencia y religión en los colegios españoles”. Podríamos añadir algún asunto más relacionado, como la segregación del alumnado por sexos en determinados centros.
La gran mayoría de las noticias señaladas tienen que ver con la sexualidad y la relación o convivencia entre personas de uno u otro sexo. Hay distintas opiniones al respecto que tienen como el origen, la ideología y el adoctrinamiento que por imposición o ejemplo influye de manera gradual en la crianza. En ésta tendrá mucho que ver el tipo de educación-mercancía que se discute. Los desacuerdos, además del control ideológico y económico, se reflejan en hechos como la violencia que sufren en abrumadora mayoría la mujeres. Esa realidad en gran parte tiene que ver con la desigualdad que la mujer sufre con relación al hombre. El mayor poder del hombre, o patriarcado, está sujeto a la tradición y las creencias, en su mayoría religiosas. Era Eva la culpable de la expulsión del paraíso y la mujer en general dependiente del padre, del hermano o del marido. Ante esa realidad la sociedad ha ido evolucionando y según los cambios de pensamiento y comportamiento se tiene una ideología u otra. Es más machista quien menos reconoce la igualdad de mujeres y hombres. Hoy se dice que para superar la ideología se requiere tiempo para pensar lo que se hace y apreciar si lo que se hace es lo mejor o es en lo que nos han adoctrinado. Llegando a ese punto, valoraremos la educación como ese proceso en que nos hacemos personas autónomas y responsables de nuestros actos. Se supone que eso es lo que nos permite valorar las citadas noticias, la causa de las mismas, la realidad social y las medidas propuestas para su solución. Veamos.
Podemos empezar en lo de separar a niños de niñas o de hablar de coeducación, que tratan casi del mismo asunto. Yo creo que, teniendo en cuenta la violencia contra la mujer, será bueno que chicos y chicas se eduquen en común para conocerse mejor y establecer relaciones de amistad para ver y valorar desde fuera los errores que se pueden cometer en las relaciones de enamoriscamiento. Está claro que lo de separa a niños y niñas es algo antiguo que se dió por superado por la gran mayoría. La coeducación es algo más que entrar en la misma clase. Se trata de conocer de manera más reflexiva los distintos sentimientos de niños y niñas, y de la homosexualidad. Llegar a sentirse persona antes que niño o niña, guapa o feo es verdadera educación. La coeducación es una faceta que está establecida en la realidad escolar, en las transversales y en la igualdad, a la que se debiera prestar mucha más atención y obligatoriedad y no el reproches ideología sectaria y segregadora.
Hablando de educación, podríamos tratar la pornografía y lo del condón. Es lamentable que, aunque es obligatoria, la educación sexual a veces no se aborda con el suficiente rigor, o ni se trata. Tanto en la normativa escolar como sanitaria está prevista la atención del tema. Pues ya sea para el conocimiento del propio cuerpo,su higiene o para la planificación familiar es un aprendizaje imprescindible. Lamentablemente,en este aspecto, como en tantos otros, la escuela y la familia no se ponen de acuerdo. Así, la una por la otra, el niño o niña hasta de ocho años busca en el porno conocer el propio cuerpo o del otro sexo rodeando de cierto morbo lo que es natural. De la misma manera, tampoco se conoce bien las funciones del condón.
Quedaba atrás la propuesta del Opus Dei en su Universidad de Navarra con ese proyecto de Ciencia y Religión por los colegios españoles. Como se esperaba, con la ideología de por medio. La religión sigue con el “creacionismo” como hace siglos se empeñaba en que la Tierra no se movía. Pese a que la evolución se sigue admitiendo por la comunidad científica como la explicación más plausible del origen del mundo, la iglesia y sus organizaciones siguen erre que erre. Ya en su tiempo , negaron la docencia a Bertrand Rusell en Estados Unidos, donde algunos consejos escolares siguen tratando de imponer el creacionismo. Y es que hay instituciones y personas que pese a los avences del conocimiento y de la realidad social, se empeñan en mantener su ideología y el consiguiente adoctrinamiento. Por un lado, defienden a capa y espada sus creencias sobre la mujer, su dependencia del hombre, el aborto, la homofobia, homosexuales y demás aspectos de la sexualidad. Por otro, muestran también su resistencia al avance científico y al de la educación libre de ideología y mercantilismo..
Antonio Martínez Lara