El primer teniente de alcalde y presidente de ICV-EUiA en el ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, considera que con el bando del alcalde Jordi Hereu con motivo de la visita del Papa "se pierde una oportunidad de que el Ayuntamiento sea un espacio de laicidad para acoger el pluralismo y abandonar y superar el privilegio de una determinada religión".
En declaraciones a EFE, Ricard Gomà señala que para los ecosocialistas, socios del PSC en el gobierno municipal barcelonés, el hecho de que el alcalde Jordi Hereu haya hecho un bando con motivo de la visita de Benedicto XVI los próximos 6 y 7 de noviembre "era totalmente innecesario".
También consideran innecesaria la declaración institucional que con el mismo motivo está previsto que apruebe mañana el plenario municipal, pese a la oposición de ICV-EUiA.
Ricard Gomà ha señalado que la propia existencia del bando, sin entrar en su contenido, "lleva a un tiempo pasado muy distante de la Barcelona que existe" y "avala el privilegio de la iglesia católica, en relación a cualquier otra confesión, preconstitucional" .
"Es evidente que el Papa Benedicto XVI, y cualquier otro referente religioso, debe ser acogido con respeto en Barcelona, pero igual que no se hubiera hecho un bando para acoger a otro tampoco debía de hacerse por él", ha señalado Gomà.
Hoy mismo, Gomà ha declinado por carta la invitación del Arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, para asistir a la celebración del acto litúrgico que el Papa oficiará en la Sagrada Família y le ha comunicado que ningún representante del grupo municipal de ICV-EUiA asistirá a los actos programados durante la estancia de Benedicto XVI en Barcelona.
En la misiva, Gomà señala al arzobispo: "como miembro del Consistorio, considero ni deber velar por la laicidad de las instituciones que representan al conjunto de la ciudadanía".
"Barcelona es hoy una ciudad afortunadamente diversa, mosaico plural de procedencias, culturas, creencias, y opciones de vida bien diferentes", señala al arzobispo el líder ecosocialista Gomà acaba la carta manifestando su convicción de que "el reconocimiento en positivo de esta diversidad y de sus expresiones, así como la garantía de un marco compartido basado en la laicidad y el respeto, sin situaciones de privilegio para ninguna de sus confesiones, es la forma más sólida de crear puentes que preserven la convivencia y la cohesión de nuestra sociedad".