El presidente de Icomos, Jordi Tresserras, celebra que el Supremo vaya en la línea del dictamen de 2015: «Aquella actuación no era correcta».
El presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), Jordi Tresserras, ha urgido al Cabildo Catedral a impulsar, sin más demora, el plan director de la Mezquita-Catedral, como garante para evitar en el futuro litigios como el que ha tenido lugar con la retirada de la celosía de Rafael de la Hoz, que el Tribunal Supremo ha estimado que se hizo de forma irregular.
En declaraciones a Cordópolis y respecto a la providencia del alto tribunal que ha inadmitido a trámite el recurso de la Consejería de Cultura a las distintas sentencias que daban la razón a los familiares de Rafael de la Hoz, Tresserras ha reconocido que en Icomos se ha acogido esta resolución con normalidad, pues va en la línea del dictamen que hizo en su momento el organismo en España, al reconocer que «aquella actuación no era correcta».
De hecho, ha recordado que la postura de Icomos España siempre ha sido la de no respaldar la retirada de la celosía. «Esa una línea roja que no se debió cruzar», ha afirmado el presidente de este organismo, que ha recordado que, si bien Icomos internacional no fue tan vehemente en su dictamen, tampoco validó la retirada de la puerta. «Icomos internacional no se mojó en su informe y no autorizó ni denegó nada, porque no tiene potestad para ello. Se limitó a decir que el uso religioso es compatible, lo cual nunca se ha puesto en duda», ha argumentado al respecto. Además, ha recordado, siguiendo la doctrina dictada por Icomos en su informe, que la Mezquita-Catedral fue inscrita como bien patrimonial incluyendo la celosía que fue retirada.
A juicio de este organismo, «el daño ya está hecho», por lo que no ha entrado a valorar la decisión que tome la Audiencia Provincial de Córdoba -que es quien tiene que dictar la sentencia definitiva, salvo que la Junta recurra de nuevo-. Lo que sí ha indicado es que, tanto si se decide restaurar la celosía como si no se decide o no se puede, lo deseable es que «cualquier decisión venga respaldada por un plan director que sea participativo y consensuado».
En este ámbito, ha reprochado que el Cabildo Catedral siga sin impulsar el citado plan director, del mismo modo que también se lo reprocha al Ayuntamiento de Córdoba para el Casco Histórico que, tal y como recuerda, fue nombrado patrimonio mundial como ampliación del título que ya había adquirido la Mezquita-Catedral. «En ambos casos, no tener un plan director podría entenderse como una falta grave», ha añadido Tresserras, recordando que el año próximo «se tienen que presentar los informes periódicos sobre la conservación y gestión de los sitios Patrimonio Mundial».
Más diálogo con la Plataforma Mezquita-Catedral
Para Tresserras, lo más interesante de lo que ha ocurrido con la celosía sería que el Cabildo Catedral asumiera «que lo que hicieron no fue lo correcto». «Eso ya sería un paso muy importante. La preocupación es que piensen que pueden seguir haciendo este tipo de medidas con otras partes de la Mezquita», ha indicado, al tiempo que ha querido también resaltar el gran trabajo que ha hecho el Cabildo durante la pandemia en la preservación del monumento.
En cualquier caso, ha insistido en que debe trabajar, sin demora, en el plan director de la Mezquita-Catedral, un proceso en el que Icomos estaría encantado de formar parte y en el que, también ha dicho, se debería permitir la entrada de la Plataforma Mezquita-Catedral, visto su importante papel en la victoria judicial de la familia de Rafael de la Hoz.
«La clave es que el plan director sea pactado y consensuado. Y, si no se quiere restituir la puerta porque hay un plan director que lo respalde, perfecto», ha concluido Tresserras, que recuerda que este plan puede ser una buena oportunidad para incluir «el uso cofrade» del templo, que es algo que no estaba contemplado cuando se inscribió la Mezquita como bien patrimonial en el año 1984.