Viktor Orbán amenazaba con vetar el paquete de medidas si aparecía el nombre del líder religioso ruso.
El Gobierno magiar ya alargó durante semanas el bloqueo para embargar el petróleo.
Otro tanto para Viktor Orbán. Hungría ha conseguido que la lista de sancionados de la UE no incluya el nombre del patriarca Kirill, líder religioso ruso. Era una de las iniciativas de cargos como Josep Borrell, pero el Gobierno magiar amenazaba con seguir vetando el sexto paquete de medidas si finalmente aparecía Kirill, uno de los grandes valedores de Putin y defensor de la invasión de Ucrania. Orbán ya alargó durante semanas el bloqueo para embargar el petróleo ruso y consiguió que siguiera circulando el crudo que llega por oleoducto.
En una reunión a nivel de embajadores, la UE ha adoptado finalmente esta nueva ronda de sanciones atendiendo las demandas de Budapest para no incluir en la ‘lista negra’ al máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia. El Patriarca es una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladimir Putin, y ha sido objeto de polémicas desde la invasión de Ucrania al no condenar de forma expresa la ofensiva del Ejército ruso.
Tras haber recibido luz verde por parte de los embajadores de los Estados miembros, se abre ahora un periodo que durará hasta las 9.00 horas de este viernes (07.00 gmt) para que este acuerdo sea confirmado por cada una de las capitales, lo que supondrá su adopción formal.
Se trata de la segunda gran concesión que logra Budapest en esta ronda de sanciones, después de limitar el veto al crudo ruso solo al suministro que llega por vía marítima. Según cálculos de la Comisión Europea, esto supondrá un embargo inmediato a dos terceras partes del petróleo ruso y permitirá a Hungría, República Checa y Eslovaquia seguir abasteciéndose a través de oleoductos.
La exención lograda por Hungría despertaba recelos de varios socios por el temor a que la entrada de gas ruso por el oleoducto pueda distorsionar la competencia en el mercado comunitario y ahora la manera en la que Budapest ha conseguido sacar al líder religioso de unas medidas discutidas durante semanas por los Veintisiete ha sido calificado como «política de rehenes» por fuentes europeas consultadas por Europa Press.
Aparte, el sexto paquete de sanciones añade a la ‘lista negra’ a miembros de la cúpula militar rusa, a responsables de la guerra de Ucrania como aquellos detrás de la matanza de Bucha y a más oligarcas y miembros de la familia del presidente ruso, Vladimir Putin.
Las medidas también contemplan la desconexión del principal banco ruso, Sberbank, y otras tres entidades del sistema de comunicación financiera Swift, dos de ellas rusas y una tercera bielorrusa. También se cortará la emisión de varios medios estatales rusos y se extenderá la prohibición de exportar productos químicos y de alta tecnología a Moscú.