Organizaciones brasileñas de homosexuales reclamaron este miércoles, en coincidencia con la llegada del papa Benedicto XVI, que se garantice el estado laico y criticaron las presiones del Vaticano para que no se aprueben leyes que los favorezcan.
Una carta fue hecha pública por la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transexuales (ABGLT), que agrupa a más de 200 entidades en todo el país, y el Foro Paulista GLBT, que agrupa a 40 organizaciones.
"Denunciamos la presión pública que grupos religiosos, comenzando por el Vaticano, hacen contra la aprobación de leyes que beneficien a los gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales en todo el mundo", señala la carta.
"No es posible negar los derechos de millones de personas en razón de su orientación sexual o identidad de género. No es posible pensar en derechos humanos solo para algunos", continúa.
"Garantizar el Estado Laico no significa decir que estamos contra las religiones. A lo que el Estado Laico debe oponerse es cuando las religiones preconizan la discriminación o intentan apropiarse de la totalidad o de una parte del espacio público", explica.
Las convicciones religiosas "no pueden influenciar en la elaboración de políticas de gobierno, mucho menos servir para discriminar a quien quiera que sea", dice el texto.
Las organizaciones homosexuales convocaron para este miércoles, coincidiendo con la llegada del Papa a Brasil, manifestaciones en las principales ciudades, en las cuales denunciarán las posiciones del pontífice con este colectivo.
"Mucha de la violencia de la que somos víctimas es fruto del discurso intolerante de la Iglesia católica en relación a los homosexuales", denunció a la AFP Beto de Jesús, uno de los organizadores del desfile Gay de Sao Paulo, considerado el mayor del mundo con un millón de participantes. "El Papa ha dicho absurdos contra los homosexuales; él no es nadie para decir quien es o no ciudadano", declaró.
