El joven alumno entrega su petición ante la Delegación de Educación, en la que reclama que se retiren los crucifijos de las aulas.
Héctor Sánchez se ha convertido, a sus 14 años, en el símbolo por la lucha de la laicidad de la educación pública en España y, sobre todo, en Andalucía. Este joven estudia cuarto de Secundaria en el instituto de Dos Torres, desde donde pide que se retiren los símbolos religiosos en un “espacio de educación neutro”. Este lunes ha dado una vuelta de tuerca más en su lucha y ha presentado un escrito en la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía reclamando que se retiren los crucifijos de las aulas donde da clase.
“Llevo ya tres años con esto y ahora mismo he entregado los escritos”, ha lamentado Héctor, que ha asegurado que no entiende “por qué no cumplimos las leyes”. “Tiene que imperar el sentido común”, sostuvo en una comparecencia ante la delegación.
Héctor ha asegurado que lleva “tres años” pidiendo la retirada y siempre “me dan largas”. “Al final he tenido que llegar a cuarto de la ESO y a hablar con medios de comunicación”, dijo el joven estudiante. “Mi objetivo es que los que vengan detrás tengan un espacio libre para educarse”, reclamó, al tiempo que sostuvo que “hay compañeros que piensan como yo” pero Dos Torres “es un pueblo muy chiquitito y no se atreven a decir lo que piensan”.
Por su parte, José Antonio Naz, de Córdoba Laica, que acompañó a Héctor a la delegación, dijo que a estas alturas “todavía seguimos planteando actuaciones como tener crucifijos en espacios públicos o realizar actividades de origen religioso en centros públicos o visitas de líderes religiosos”. “La enseñanza debe ser laica. Hay que respetar el derecho a la libertad religiosa pero no se puede como administración tener una consideración especial hacia una confesión”, lamentó.