El proceso por los ataques de marzo en la capital belga, que dejaron 32 muertos, entra en una fase clave con los interrogatorios a los acusados, aplazados durante meses
El proceso por los atentados en Bruselas de 2016 ha comenzado esta semana una de sus fases críticas con el arranque, largamente postergado, de los interrogatorios a los acusados que se sientan en el banquillo desde diciembre. En sus primeras declaraciones, los principales sospechosos han rechazado un juicio que califican de “teatro” para “satisfacer” la sed de justicia de la “opinión pública”; igual, dicen, que el que ya los condenó hace un año en Francia a duras penas por los atentados previos del 13-N en París.