Han pasado tres días desde el comienzo del curso y los 240 niños que quieren recibir educación laica siguen sin tener escuela laica.
Los grupos que habitan en La Nueva Jerusalén, poblado donde religiosos se oponen a que haya educación laica, signaron un acuerdo de no agresión en tanto se dialoga con las autoridades.
Así lo dio a conocer el Secretario general de Gobierno en el Estado, Jesús Reyna, al ser entrevistado la tarde de este miércoles sobre los avances en esta negociación.
"El lunes hubo un acuerdo con los dos grupos (donde se aceptó) que no habría agresiones, y en este espacio que estamos teniendo de menor tensión (es en el que) estamos tratando de construir los acuerdos", declaró.
El funcionario aclaró que no se trata de ninguna tregua, sino de un acuerdo entre las partes en conflicto.
A pregunta expresa, Reyna dijo que no hay aún plazo definido para poder iniciar las clases en ese lugar, donde en julio de este año fueran demolidas e incendiadas las dos escuelas laicas que había.
"Nosotros esperamos que (el ciclo escolar) se inicie a la brevedad posible. Estamos trabajando en eso y hemos dicho que el ciclo escolar es muy importante", comentó.
"Sin embargo, el problema de La Nueva Jerusalén no es el ciclo escolar ni es la escuela; el problema de La Nueva Jerusalén es que conviven las 24 horas del día un grupo de personas que difieren de la mayoría que practica una fe religiosa y ellos la practican de una manera diferente; son disidentes".
El mismo grupo que destruyó las escuelas en el mes de julio, bloqueó desde el pasado domingo el único acceso al pueblo para impedir la entrada a 11 maestros que iban a impartir clases en casas particulares en tanto se habilitan aulas provisionales.
Desde entonces han pasado tres días y los aproximadamente 240 niños del grupo disidente no han podido recibir sus materias.
Reyna consideró que el uso de la fuerza pública para garantizar el desarrollo de las clases no resolvería el problema de fondo en ese lugar.
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