Hace cuatro años, el mismo grupo religioso destruyó el plantel, exigiendo educación cercana a sus valores.
Las tensiones de carácter religioso volvieron este lunes a la comunidad michoacana de Nueva Jerusalén, en el municipio de Turicato, cuando habitantes tomaron las tres escuelas del lugar, un plantel de preescolar, una primaria y una telesecundaria.
Así lo informó el vocero de los habitantes disidentes de la comunidad, quienes están en contra de la radicalización y piden educación laica para sus hijos.
Esta toma sucede cuatro años después de la destrucción de la escuela de gobierno que existía en el lugar por parte de radicales que exigían una educación religiosa para la comunidad. En aquella ocasión, se pactó la construcción de un plantel educativo en la periferia del pueblo para que asistieran los hijos de los habitantes que así lo quisieran, mientras que en el centro opera otra escuela donde se da prioridad a temas religiosos, y donde los estudiantes no cuentan con certificación oficial
Luego de conocer la noticia, el gobernador Silvano Aureoles lamentó la situación en el poblado. “Ahí permanentemente hay conflicto de los que quieren clases, los que sí quieren clase y los que no quieren clase de la propia comunidad de carácter religioso. Ya se había llegado a un acuerdo hace unas semanas, vamos a ver qué pasó. Otra vez se reactiva esta diferencia”.
“Ahí la dificultad es que es un conflicto de carácter religioso y es efectivamente de alto riesgo, pero lo vamos a tratar con mucho cuidado”, remató.
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Foto de: Alan Ortega / Cuartoscuro
