El Ejecutivo de Berna considera que las medidas adoptadas por la Iglesia son suficientes para prevenir nuevos ataques y que la suspensión de contribuciones no tiene base jurídica
El Gobierno de Berna emitió una respuesta contundente a una moción presentada el 5 de febrero, en la cual se solicitaba la suspensión de las contribuciones municipales a la Iglesia Católica Romana en Suiza, tras un informe sobre abusos sexuales.
La moción, presentada tras la publicación del informe de la Universidad de Zurich sobre abusos en la Iglesia católica en Suiza desde los años cincuenta, pedía que no se extendieran ni firmaran más contratos de servicios con la Iglesia hasta que se implementara un plan integral para investigar los abusos cometidos.
Sin embargo, el Ejecutivo de Berna considera que las medidas adoptadas por la Iglesia son suficientes para prevenir nuevos ataques y que la suspensión de contribuciones no tiene base jurídica. Destacó que la diócesis de Basilea ha desarrollado una estrategia para la prevención de abusos y que no existe fundamento legal para suspender las contribuciones.
El Cantón de Berna paga a todas las Iglesias nacionales una contribución por su funcionamiento y los servicios de interés general que prestan, por lo que la decisión del Gobierno tiene implicaciones significativas en el ámbito eclesiástico y financiero.
