“En el mundo árabe e islámico la mujer es como un mueble que se puede cambiar cuando quieras y nadie te preguntará por qué”, aseguró ayer en Roma el líder libio Muammar el Gaddafi ante una audiencia mayoritariamente femenina.
Primero se reunió con la presidenta de la patronal italiana Cofindustria, Emma Marcegaglia, antes de recibir a la ministra de Igualdad, Mara Carfagna, junto a una delegación de 700 mujeres italianas compuesta por representantes del mundo político, empresarial y cultural.
La ministra pidió al líder libio que se comprometa en favor de los derechos de las mujeres en África y contra abusos como la violencia domestica. Gaddafi habló de la necesidad de una "revolución femenina" que termine con la "situación horrenda" de los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico. "Sin mujeres, la sociedad caminaría sobre una sola pierna, cuando hace falta andar con ambas", añadió.
El broche de la jornada de ayer fue el plantón que Gaddafi dio al presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini. El encuentro, previsto para las cuatro y media de la tarde, no llegó a realizarse ya que, tras dos horas de espera en su despacho, Fini anuló la cita por considerar que el retraso no estaba justificado.