Recalca que «es cuestión de días» que sus combatientes se hagan con la victoria en el conflicto
El líder de la brigada islamista radical siria Frente al Nusra, vinculada a la organización terrorista al Qaeda, ha afirmado este miércoles que su grupo no busca hacerse con el poder en el país, si bien ha destacado que el modelo político que surja tras el fin del conflicto ha de estar basado en la 'sharia' (ley islámica).
En una entrevista concedida a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, la primera que ofrece desde su nombramiento al frente del Frente al Nusra, Abu Mohamed al Golani ha detallado que su grupo no pretende gobernar en solitario, y que mantendrá consultas con eruditos musulmanes que han apoyado la revuelta contra Bashar al Assad para preparar un plan y establecer los principios de la ley islámica en el país.
Asimismo, ha subrayado que el conflicto está "casi finalizado" y ha sostenido que es "cuestión de días" que sus combatientes se hagan con la victoria. "La batalla casi ha terminado. Hemos pasado el 70 por ciento y lo que queda es poco. Lograremos pronto la victoria. Rezamos a Dios para culminar estos esfuerzos con la victoria", ha dicho.
Pese a que se desconoce con exactitud el número de combatientes con los que cuenta el Frente al Nusra, las estimaciones más fiables sugieren que se sitúa entre 5.000 y 20.000, conformándose como una de brigadas opositoras con mayor potencia de fuego en el marco del conflicto.
Por otra parte, Al Golani ha reiterado que su formación no reconocerá ningún resultado que surja de la cumbre internacional de 'Ginebra 2', prevista para los días 22 y 24 de enero de 2014, en los que el Gobierno y la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) –que cuenta con el respaldo de Occidente– se reunirán para intentar alcanzar una solución política.
"No reconoceremos los resultados de la cumbre, como no lo harán los niños ni las mujeres de Siria. Los que participan en la conferencia no representan a la gente que se ha sacrificado y ha derramado su sangre. De hecho, ¿quién les ha autorizado a representar al pueblo?", se ha preguntado.
"Están confinados en las salas de prensa. En realidad, no tienen presencia alguna sobre el terreno. No podemos permitir que el juego de 'Ginebra 2' engañe a la nación y nos haga retroceder 50 o 100 años", ha añadido Al Golani.
Los países occidentales han comunicado a la coalición opositora que la conferencia podría no derivar en la salida del poder de Al Assad, debido a su temor ante los avances logrados sobre el terreno por las brigadas islamistas, algunas de ellas vinculadas a Al Qaeda, frente al Ejército Libre Sirio (ELS), de tendencia más moderada y respaldado por Occidente.
La semana pasada, el Grupo de Amigos de Siria ya mostró en su comunicado final su rechazo a los avances de las milicias islamistas y valoró que los mismos "minan las perspectivas de éxito de 'Ginebra 2' (…) y amenazan la integridad territorial de Siria, así como la seguridad regional e internacional".
Miembros de la CNFORS han apuntado que Washington y Moscú –que impulsaron la conferencia– parecen estar trabajando en torno a un marco de transición en el que los alauíes mantendrían su papel predominante en el Ejército y el aparato de seguridad, con el objetivo de garantizar que no se toman represalias contra la comunidad y de que se lanzan las operaciones necesarias contra las brigadas vinculadas a Al Qaeda junto a las milicias más moderadas, que serían invitadas a unirse a las fuerzas de seguridad.
Así, han sostenido que "para que 'Ginebra 2' se cierre con un acuerdo aceptable para Estados Unidos y Rusia –países que están detrás de la iniciativa–, la oposición tendrá que aceptar participar en un Gobierno de transición con una fuerte presencia alauí –rama del Islam chií a la que pertenece el presidente–".
"Al Assad podría o no ser presidente, pero al menos vería reducidos sus poderes", ha agregado. "Si la oposición rechaza un acuerdo de este tipo, perderá a la mayoría de los países occidentales y sólo contaría con Arabia Saudí, Libia y Turquía", han argumentado.
ADVERTENCIA A LOS PAÍSES SUNÍES
Por otra parte, Al Golani ha advertido a los Gobiernos árabes suníes ante las posibles repercusiones de la mejora de las relaciones entre Irán y Estados Unidos, argumentando que Teherán planea expandir su poder e influencia en la región.
"Los regímenes suníes se están quedando sin opciones ante la decisión de las superpotencias de volverse contra ellos. La feroz ola del régimen safavida –en referencia a Irán– se acerca. Todos los estados (suníes) están amenazados, ya que la comunidad internacional les ha reemplazado por un nuevo aliado", ha apuntado.
En este sentido, ha destacado que, en caso de que Al Assad se mantenga en el poder, "el siguiente objetivo será la península Arábiga, actualmente conocida como Arabia Saudí". Así, ha añadido que las superpotencias (Estados Unidos y Rusia) y los safávidas "están interesados en que el régimen (de Al Assad) permanezca en el poder".
El imperio safávida es considerado el mayor imperio iraní desde la conquista musulmana de Persia y se extendió por parte de Pakistán, Afganistán, Irak, Siria, Turquía, Tayikistán, Turkmenistán y las repúblicas del Cáucaso entre 1501 y 1722.
Al Golani ha advertido especialmente al Gobierno de Arabia Saudí y ha recordado que "la mayoría de su petróleo está localizado en el este del país, en las áreas de Al Ihsaa, Qatif y Dammam, todas las cuales serán objetivo (de Irán)".