El 29 de mayo desaparecieron cinco niñas — fueron reclutadas por las Farc.
Antes de saber que habían sido reclutadas, el operativo de búsqueda y rescate tardó 12 días en empezar y, además, parece que encontrar a las niñas no era prioridad:
Las labores de búsqueda se iniciaron hasta el miércoles debido al tardío reporte entregado a las autoridades por la comunidad indígena a la que pertenecen.
Sin embargo, el operativo de rastreo se suspendió en la noche de ayer ya que para acceder a la zona “se requiere un ritual especial y un permiso de las autoridades indígenas, por considerarse un lugar sagrado”.
¡Claro, es más importante respetar la superstición indígena que encontrar a las niñas!
En casos en los que cada segundo cuenta, da tristeza pensar que, tal vez, si la Policía tuviera claras sus prioridades, habrían encontrado antes la pista de las niñas y hasta podrían haberlas rescatado. Ahora quién sabe si estas niñas volverán a ver a alguna vez a sus familias.