Entiende que la idea que los ciudadanos deben tener clara es que en España existe también la ultraderecha, pero lo está asumiendo el PP en su estructura
Francisco Delgado, miembro del colectivo Europa Laica, ve con suma preocupación la evolución a la ultraderecha, como quedó demostrado en los pasados comicios europeos en donde fuerzas fascistas como las de Le Penn se aprovecharon de la situación actual para calar su mensaje en una amplia franja de la ciudadanía y reconoce que siente tristeza y cierto temor ante el reconocimiento de sectores de la sociedad española de una nostalgia del franquismo.
Tras insistir en que en España, la ultraderecha se ha emboscado en la estructura política del PP, desea que las personas sensatas, las que crean en la justicia social, la separación del Estado de las creencias religiosas y defiendan los derechos humanos asuman mayores cotas de poder en ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado, para que hagan de contrapeso a la deriva fascista actual.
Espera que una parte importante de quienes forman parte del PSOE retomen la senda de la izquierda, no en vano hablamos de un partido que hoy en día sigue teniendo un fuerte potencial de diputados y de votos, luego que se retomen las líneas ideológicas que han marcado a ese a partido es muy importante para que se pueda producir el cambio político que necesita el país, no de la mano de esa formación, sino de la mano del pueblo, con la ayuda de ese partido si retoma la izquierda, para lo cual será determinante lo que ocurra en el próximo Congreso socialista.
“No es que tengamos grandes esperanzas en lo que vaya a ocurrir” advirtió el portavoz de Europa Laica, quien añadió que en el PSOE, así como en otras formaciones de la izquierda, se tendrán que dar cuenta de que o caminan con la ciudadanía o al final se oponen a la ciudadanía, lo que podría llevar al PSOE a su desaparición o a convertirse en un grupo minoritario, como ocurre en Grecia con el PASOK.
Delgado entiende que la idea que los ciudadanos deben tener clara es que en España existe también la ultraderecha, y que esa línea fascista no es fácil que germine en partidos como el de Le Penn en Francia porque esa línea ideológica la está asumiendo el PP.
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