El Gobierno francés se movilizó este sábado para defender su enseñanza pública laica y su modelo de valores frente al asesinato ayer de un profesor que mostró caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión.
El brutal ataque, en el que la víctima fue decapitada y su cabeza brevemente mostrada en Twitter por el autor, ha conmocionado a un país orgulloso de su Estado laico y sus valores republicanos, incluso en un país que ha sufrido ya una larga serie de atentados islamistas.
«El Estado protegerá a los docentes», prometió hoy el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en un mensaje en video tras reunirse con representantes de profesores y de padres de alumnos.
El profesor «fue asesinado por lo que encarnaba: el saber al servicio del espíritu crítico» y en favor de la formación «de ciudadanos libres», recalcó.
Los investigadores han comprobado que el mensaje de reivindicación del atentado publicado en Twitter procedía del teléfono del autor.
Identificado como Abdullah A., el autor, un ruso de origen checheno nacido hace 18 años en Moscú y con estatuto de refugiado, grabó el mensaje en su carpeta de texto varias horas antes del ataque, según anunció hoy el fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard.
El joven fue abatido pocos minutos después por una patrulla de la policía a la que disparó con una pistola de aire comprimido.
Nueve personas están detenidas, entre ellas cuatro familiares del autor (todos tenían el estatuto de refugiado). Una hermanastra del padre viajó a Siria en 2014 para unirse al grupo terrorista Dáesh, añadió el fiscal.
UN PADRE Y UN AMIGO ISLAMISTA, ENTRE LOS DETENIDOS
También están detenidos el padre de una alumna del centro y un amigo suyo, que sí es conocido por los servicios antiterroristas como un agitador islamista.
Este padre había publicado la pasada semana varios videos en redes sociales, en los que identificaba al profesor, daba su número de teléfono y la dirección del instituto, para pedir una movilización en su contra, con la mención «Stop».
El padre fue con su amigo a reunirse con la directora del instituto, a la que exigieron de forma «vehemente», según los investigadores, el despido del profesor.
El titular de Educación consideró escandaloso el video del padre de la alumna, en el que calificaba de «delincuente» al profesor.
La víctima fue identificada como Samuel Paty, de 47 años, padre de familia y profesor de Geografía e Historia, muy apreciado por sus alumnos.
Varios de ellos, actuales y pasados, se unieron a una concentración que se formó frente al instituto en homenaje y recuerdo, y a la que también acudieron padres y vecinos de la localidad. Muchos de ellos afirmaron sentirse conmocionados.
«Quiero rendirle homenaje, era un buen profesor», señaló una antigua alumna al canal televisivo BFM-TV.
El autor tenía antecedentes policiales menores por asuntos comunes, pero no estaba en el radar de los servicios de información debido a su radicalismo, señaló a la radio France Info la ministra de Justicia, Marlène Schiappa.
DEFENSA DEL LAICISMO EN LA ESCUELA
El atentado y su brutalidad muestra «precisamente lo que los terroristas no soportan: que se despierte la conciencia en las escuelas», ya que «ellos prosperan en la estupidez, la ignorancia y el odio», recalcó Schiappa.
El Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, avanzó que habrá una jornada de homenaje nacional al profesor asesinado, aunque la fecha no ha sido precisada.
Además, mañana tendrá lugar en el Elíseo una reunión del Consejo de Defensa para estudiar posibles medidas para defender el laicismo de la enseñanza pública francesa frente al radicalismo islámico.
El presidente, Emmanuel Macron, acudió anoche al lugar del atentado y se reunió con los compañeros del profesor asesinato.
A la salida, afirmó claramente que se trató de «un atentado terrorista islamista» en el que un profesor «fue asesinado hoy porque enseñaba, porque explicaba a sus alumnos la libertad de expresión, la libertad de creer y la de no creer».
El atentado y su brutalidad muestra «precisamente lo que los terroristas no soportan: que se despierte la conciencia en las escuelas», ya que «ellos promueven en la estupidez, la ignorancia y el dio», recalcó hoy la ministra de Justicia en sus declaraciones.
Varios políticos, sobre todo de derecha, han pedido que las caricaturas de Mahoma publicadas por el periódico «Chalie Hebdo» y el atentado que sufrió esta publicación satírica en 2015 formen parte del programa educativo de las escuelas francesas.
Casualmente, el Senado francés tiene previsto comenzar el próximo lunes el estudio de una propuesta legislativa de varios partidos de derecha para introducir una modificación constitucional que garantice aún más el laicismo del Estado de forma que ningún individuo o grupo pueda esgrimir su origen o su religión para situarse fuera de las normas comunes.