El reciente atentado contra un profesor que enseñó caricaturas de Mahoma en clase ha llevado a Francia a reforzar la enseñanza del laicismo en las escuelas, con más métodos pedagógicos este año y un cambio más profundo a partir del próximo curso.
«El laicismo ya forma parte del programa dentro de la enseñanza moral y cívica, pero creemos que no es suficiente. Se reforzará. Hay que explicar bien el laicismo, que es a la vez algo muy sencillo y muy sutil«, dijo este jueves el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en una videoconferencia con prensa internacional.
Su gabinete contempla una mayor cantidad de horas dedicadas a ese concepto y una «evolución» que permita «implicar a todos los profesores», pero contar también, en su opinión, con el compromiso de los alumnos.
«El principio de laicismo vale para todos los aspectos de la vida. Es un principio de libertad y de respeto. Si hay que buscar un sinónimo, sería la libertad. Se opone al proselitismo en el conjunto de los centros escolares, de ahí que se prohíban signos religiosos ostentosos», añadió.
Su Ministerio recuerda en su web que el laicismo «es una dimensión esencial de la República en tanto que garante de la libertad, la igualdad y la fraternidad».
Fue además un «principio fundador de la escuela pública» recogido en varias leyes de finales del siglo XIX, antes de que en 1905 una nueva legislación consagrara en Francia la separación entre la Iglesia y el Estado.
«El primer refuerzo se hará este año, con métodos pedagógicos y actividades, y el verdadero a partir de septiembre de 2021», recalcó Blanquer.
Su enseñanza está presente desde la primaria hasta el instituto, y protagonizó los debates que este lunes se impulsaron en los colegios durante el homenaje a Samuel Paty, el profesor de Historia decapitado el pasado 16 de octubre por un refugiado ruso de origen checheno.
El Gobierno francés pide que no se le deje solo en la defensa de esos principios.
«Lo que estamos haciendo es un combate por los valores de la democracia y por tanto de Europa. Es muy importante que seamos solidarios con todo país europeo que se enfrente a eso. Estar aislados y cuando a alguien le pasa algo decir que es problema suyo es una actitud que lleva a los totalitarismos», sostuvo.
El refuerzo previsto en esa enseñanza del laicismo se suma a otras herramientas desplegadas desde 2017.
Entre ellas, un vademécum actualizado de forma constante y que sirve como referente para el personal educativo, con directivas para promover su respeto y ejemplos prácticos sobre cómo actuar y a quién dirigirse en caso de incumplimiento.
En cada rectorado hay, además, un equipo interdisciplinar de expertos llamado «Valores de la República» al que los profesores y el personal puede recurrir como mediadores en posibles conflictos, y que en 2019 recibió 935 peticiones de ayuda