El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, propuso hoy establecer un diálogo "sin complejos con las corrientes islámicas" si "las reglas del juego democrático son respetadas".
"Debemos hablar, intercambiar nuestras ideas con todos los que respeten las reglas del juego democrático y, por supuesto, el principio fundamental de rechazo de la violencia", declaró Juppé.
El jefe de la diplomacia gala se pronunció así en su intervención de clausura del coloquio "La primavera árabe", organizada en París por el Ministerio de Exteriores y el Instituto del Mundo Árabe en la que aseguró que desea que ese diálogo "se abra sin complejos a las corrientes islámicas", siempre que se respeten los citados principios.
Durante el coloquio, miembros egipcios y tunecinos del partido islamista Ennahda aseguraron que esa corriente iba a "sorprender" por su posicionamiento a favor de la democracia, a lo que el ministro les invitó a pasar de las palabras a los hechos.
"Sorpréndanos, no pido más que eso. Nosotros también vamos a sorprenderles porque no tenemos" la intención de "estigmatizar al mundo musulmán o a la religión musulmana sino, al contrario, dialogar con ella", respondió Juppé, que les invitó a debatir conjuntamente de lo que es la laicidad para buscar un "terreno común".
Ayer, el Gobierno francés anunció que prohibirá las plegarias de cualquier religión en las calles de las dos principales ciudades, París y Marsella, entre otras medidas como la elaboración de un código sobre el laicismo y la libertad religiosa.
Además el Ejecutivo galo quiere reforzar la enseñanza de la laicidad en las escuelas públicas y la formación "republicana" de los ministros de culto, particularmente los imanes.
Con ello se busca, según un comunicado del Ministerio del Interior, mejorar el conocimiento y la aplicación del laicismo, reafirmar el principio de neutralidad religiosa en los servicios públicos y garantizar el libre ejercicio de culto.
