El Tribunal Administrativo de París ha suspendido este viernes la expulsión a Marruecos del imán Hassan Iquioussen, señalado por alentar a la violencia, al odio y a la discriminación en declaraciones antisemitas y misóginas.
La corte ha indicado que la expulsión del imán, que mantiene supuestos vínculos con Hermanos Musulmanes, una organización señalada como terrorista por Egipto, entre otros países, supondría una «injerencia desproporcionada» en su » vida privada y familiar», según una decisión recogida por ‘Le Monde’, que rebate un decisión adoptada por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, aprobada incluso por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y que Marruecos había aceptado en principio.
Darmanin, que ya ha anunciado que apelará la decisión ante el Consejo de Estado, había decidido la expulsión tras acusar al imán de «actos de provocación explícita y deliberada a la discriminación, el odio o la violencia contra un grupo de personas».
También denuncia que el imán, de 57 años y nacido en Francia pero con nacionalidad marroquí, ejercer un «discurso proselitista» y ser «el portador de una visión del islam contraria a los valores de la República francesa», así como de «un discurso con un contenido antisemita particularmente virulento» que preconiza la «sumisión de las mujeres en beneficio de los hombres», fomentando el «desprecio» al laicismo.
Este imán es una de las figuras más seguidas por la comunidad musulmana de Francia, con más de 170.000 suscriptores en su canal de YouTube y casi 43.000 en Facebook.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció en el año 2020 un nuevo plan contra el «separatismo islámico» en el país, para tratar de endurecer los controles sobre las asociaciones musulmanes.