Las repatriadas quedan detenidas mientras investigan sus casos
Francia ha anunciado este jueves que ha repatriado a 40 niños de nacionalidad francesa y a 15 mujeres que estaban confinados en campamentos para familias de yihadistas en el noreste de Siria. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores explicó que tras esta «nueva operación de retorno al territorio nacional de franceses que estaban en campamentos del noreste de Siria», los menores han quedado en manos de los servicios sociales de atención a la infancia y serán objeto de seguimiento médico.
En cuanto a los adultos, «han sido entregados a las autoridades judiciales competentes», precisó el departamento de Exteriores, una forma de señalar que los jueces van a examinar si hay cargos contra esas mujeres que se fueron voluntariamente hace años a territorios sirios que estaban entonces en manos de grupos yihadistas y que fueron capturadas tras la caída del Estado Islámico en 2019.
Detenidas y juzgadas
«Tres de ellas eran objeto de una orden de arresto y serán presentadas a un juez instructor durante el día», señaló la Fiscalía Nacional Antiterrorista en un comunicado. El Ministerio público añadió que las otras doce han quedado detenidas mientras se investigan sus casos. Puntualizó que una de ellas tiene 19 años y fue llevada a la zona controlada a los yihadistas cuando era menor. Habitualmente, en Francia son imputadas por terrorismo y en muchos casos enviadas a prisión en espera de juicio.
En total, unos 300 menores franceses que estuvieron en esas zonas bajo control yihadista han entrado en Francia. El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti señaló a comienzos de mes que hasta entonces 77 habían sido repatriados por las autoridades francesas. Según las cifras dadas a comienzos de julio por el Gobierno, había un centenar de mujeres francesas y cerca de 250 niños en los campamentos para las familias de yihadistas en Siria.
Francia, condenada por el TEDH
Esta repatriación llega poco más de un mes después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenara a Francia por haber rechazado la repatriación de dos mujeres y sus hijos debido al riesgo para su integridad física, especialmente para los menores.
El portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, indicó en una entrevista al canal LCI, que habrá nuevas repatriaciones de niños. La líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, se pronunció en contra de esas operaciones: «Si esas mujeres han cometido crímenes deben ser juzgadas donde los han cometido».
En una entrevista a la emisora Europe 1, Le Pen lo justificó por el riesgo de que acaben saliendo de prisión y que, «imprimidas por esa ideología totalitaria que es el islamismo, pasen al acto». Es decir, que cometan algún atentado terrorista.
