El ministro del Interior niega que el Gobierno presionase al Vaticano para apartar a la mediática monja de la política.
La líder del PPC: «…y si alguien se quiere dedicar a la política bienvenido sea, pero lo que no se puede hacer es mezclar política y religión».
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha negado que el Gobierno presione al Vaticano para que sor Lucía Caram se aparte de la política, una acusación «triste y lamentable», al tiempo que cree que da la impresión de que el «nacionalcatolicismo se quiere volver a implantar».
«Tengo cosas mejores que hacer que responder a una mujer que no da ejemplo con estas actitudes de lo que tendría que hacer con su vocación», ha rebatido en declaraciones a los medios durante una visita a Castelldefels (Barcelona), gobernado por el PP. El ministro ha censurado que los partidos políticos «se presten a este juego» y ha reclamado separar Iglesia y Estado porque mezclar a ambas instituciones «forma parte de otros momentos históricos» como el «cesaropapismo».
«Da la impresión de que el nacionalcatolicismo se quiere volver a implementar, pero en este caso el nacionalcatolicismo catalán», ha espetado Fernández Díaz. La líder del PPC, Alícia Sánchez Camacho, también ha criticado la actitud de la monja Lucía Caram: «Todo el mundo se tendría que dedicar a lo suyo, y si alguien se quiere dedicar a la política bienvenido sea, pero lo que no se puede hacer es mezclar política y religión».
La popular ha afirmado que la irrupción de sor Lucía Caram en la campaña de CiU demuestra que Mas y el alcaldable de Barcelona, Xavier Trias, ya no pueden dar «incentivos» a sus votantes por sí solos.
Las monjas a sus labores de Alfons López en Público