El Colectivo de Jóvenes Feministas demanda un calendario laico
La Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres se ha propuesto el reto de conseguir que España realmente sea un país laico, tal y como entienden ellas la "aconfesionalidad" de la Constitución. Y por ello lamentan, según su presidenta Rafaela Pastor, que los nombres de las mujeres sean siempre los de santas y que los descansos laborales se hagan en nombre de vírgenes, como el Pilar o la Inmaculada Concepción.
Así, en la consecución de este objetivo, la Plataforma ha decidido celebrar la vigesimoprimera edición de su Feminario, bajo el título 'Laicismo, religiones, educación y cultura'. Éste tendrá lugar en el Rectorado de la Universidad de Córdoba los días 5 y 6 de noviembre. El objetivo es según Rafaela Pastor conseguir que cada uno viva sus creencias en intimidad pero que "en lo público" dejen de existir "privilegios" hacia una determinada religión, aunque sea la mayoritaria como la católica.
La presidenta de esta entidad entiende que en un país considerado laico no es lógico que "nuestros hijos tengan que seguir educándose en clases de religión en colegios públicos o que en las universidades existan crucifijos", ni que haya capillas en centros hospitalarios o en residencias de mayores.
Pastor ha considerado que en la vida de las mujeres es "fundamental" la existencia del laicismo, porque la religión las "constriñe, las llena de culpa", con lo cual, si quieren vivir en libertad, según Pastor, tienen que vivir en países "en los que las religiones se practiquen en el ámbito privado".
Religión igual a guerra
A su juicio, la religión ha sido la causante de múltiples guerras a lo largo de la historia de la Humanidad y apuntó que "no se puede demonizar a las mujeres que llevan burka sin demonizar también a las monjas con hábitos que vemos por nuestras calles".
Y como esto no se cumple, Pastor considera que la Iglesia "sigue siendo sexista, machista y misógina". La prueba de ello, es que "no tiene ni a una sola mujer en el Vaticano", por lo que "no son ejemplo de igualdad y de justicia para con las mujeres".
La presidenta del Lobby de Mujeres aboga por "vivir las religiones en las casas" y que se cambie el calendario festivo para que "nuestras vidas no estén marcadas por la Iglesia católica". Se trata así de "construir un mundo laico desde el respeto a todas las religiones".
Por esta razón, Pastor dice no entender cómo es posible que los gobiernos se vayan a gastar miles de euros en la próxima visita que el Papa Benedicto XVI realizará este mes "en un Estado que se declara laico y con la crisis que hay". Rafaela Pastor destacó además que la propuesta realizada por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, de llamar sólo "catedral" a la "mezquita" es una "barbaridad" porque supone "quitarle a los pueblos sus culturas y sus espacios".
Putas o santas
La presidenta del colectivo 'Jóvenas Feministas', Lourdes Pastor, ha llegado más lejos incluso en su alegato para reivindicar un país laico. Según ha dicho, los insultos que en la actualidad reciben aún las mujeres es gracias a las religiones. "Si nos llaman putas o santas es gracias a la Santa Madre Iglesia", apunta.
Ésta afirma que la Iglesia sigue siendo una de las principales instituciones "socializadoras" que marcan la vida de los individuos desde el nacimiento hasta la muerte. Además, "se agarran con uñas y dientes para no salir de la educación pública". Por esta razón, Lourdes Pastor entiende que ya es hora de que se deje de "adoctrinar" desde lo público en la "moral de la religión católica".
Rocío: vino, cante y baile
Lo ha considerado necesario para seguir viviendo "y saber que los días de descanso se puede descansar pero no en nombre, por ejemplo, de la Virgen del Pilar" y ha asegurado que no entiende "qué tiene que ver la virgen" con fiestas como las ferias en honor de las patronas o en el camino del Rocío donde predomina "el vino, el cante y el baile".
Asimismo, se ha preguntado "cuándo se va a manifestar en contra de que en algunos países se ahorque a gays y lesbianas y cuándo se manifestará en contra del tráfico de mujeres y de niños".
Por su parte, la directora del IAM, Soledad Pérez, ha apuntado que "la laicidad o es posible o no es" y reconoce que ésta, aunque está contemplada en la Carta Magna, en el "día a día" no es posible. Pérez ha explicado que el Feminario ahondará precisamente en la "necesidad de desvincular el poder público del religioso, especialmente en aquellos estados donde las convicciones religiosas y morales aún legitimizan acciones que van en contra de los derechos humanos".
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