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Felipe VI cantó “La muerte no es el final” en el Día de las Fuerzas Armadas

Como es habitual en estos actos castrenses, don Felipe cantó con el resto de militar el himno de homenaje a los caídos “La muerte no es el final”. Durante todo el acto se pudo ver a la reina muy atenta de su esposo, acercándose a él para hablar durante el desfile y cogiéndole del brazo en cadadesplazamiento. Como ya ocurrió el año pasado, las infantas Leonor y Sofía no asistieron a los actos.

Al terminar los actos aún se pudo ver a los reyes charlar un rato con el ministro de Defensa, Pedro Morenés. Además, de camino al coche se pararon a saludar al ministro de Defensa de Azerbaiyán, que está en Madrid de visita oficial.

Tras los actos de homenaje y el desfile, los reyes se trasladaron al Palacio Real, donde se celebró una recepción a las comisiones de los tres ejércitos y de la Guardia Civil. Asistieron representantes del Órgano Central y Estado Mayor de la Defensa, de las Reales y Militares Ordenes de San Fernando y San Hermenegildo, del Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire, de la Guardia Civil, de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil y de la Casa del Rey.


NOTA:

Como se puede leer en Wikipedia,

«La muerte no es el final» es una canción cristiana compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991). Su pasaje central fue elegido en 1981 como himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas Españolas y se canta ante la llama eterna del Monumento a los Caídos por España.

La letra utilizada en la versión castrense es una parte solamente de la letra original; se muestra en negrilla. Adicionalmente se cambia la palabra [hermano] por la palabra «compañero».

Letra

Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza
por un hermano [compañero] perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto la vida,
ya le has llevado a la luz

Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.

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