La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Estudios Sufragados con Fondos Públicos (Fapaes) ha abogado por una asignatura sobre la historia, cultura y hecho religioso, y ha defendido una educación pública laica.
Lo ha dicho este viernes en un comunicado después de que el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, reivindicara replantear la enseñanza de la religión en la escuela y abogara por una asignatura de cultura religiosa, pero que hasta que no sea posible ofrecerá Islam, judaísmo y religión evangélica si hay demanda para que haya «igualdad de condiciones».
Fapaes ha dicho que no se puede impartir doctrina religiosa, no se debe permitir la religión como elemento segregador, y ha pedido que si se llega a impartir cultura religiosa lo hagan profesores escogidos por el proceso establecido ordinario, como en cualquier otra asignatura.
Las familias de las escuelas públicas reclaman sustituir religión por cultura religiosa
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Estudios Sufragados con Fondos Públicos (Fapaes) pidió ayer consensuar la sustitución de la clase de religión por una asignatura sobre historia, cultura y hecho religioso.
La demanda de una educación laica pero con formación en Cultura de las religiones que dé a conocer la diversidad de creencias se realiza después de que el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, anunciara el jueves que está negociando con la comunidad musulmana para impartir islam en las escuelas catalanas el próximo curso.
Catalunya es una de las pocas comunidades españolas que no imparte religión islámica a pesar de contar con la mayor población musulmana de España, después de Andalucía. Para que un centro imparta religión es necesaria una demanda mínima de las familias de diez alumnos y contar con profesorado certificado. Actualmente, las familias acuden al iman.
La religión –católica, islámica, judía, evangelista– es materia lectiva, curricular y evaluable en España como recoge la Lomce. En aquellos centros que se imparte los profesores están certificados y son miembros de la religión católica.
Recientemente, una asociación contra la Islamofobia denunció al Departament d’Educació por poner trabas a la religión en los centros a pesar de contar con más de 10 familias solicitantes. También denunciaron al responsable de la educación catalana por un delito de odio. Musulmanes contra la Islamofobia interpretó que Bargalló dio a entender que la confesión musulmana no forma parte de la identidad catalana que el conseller afirma querer defender.
En un acto organizado por la Fundación Ferrer i Guàrdia, el conseller consideró en su conferencia que la formación cultural de las religiones debería ser una competencia transversal porque su conocimiento es imprescindible para entender el mundo y comprender el arte, la literatura y el cine. “Muchos maestros ya lo hacen –señaló– tanto en la escuela pública como en la concertada, incluso en algunas cristianas y de lo que se trata ahora es de universalizarlo”. Faltaría el consenso de toda la comunidad religiosa, un aspecto en el que lleva trabajando desde el inicio de su mandato.”He dado pasos hasta el momento, sin éxito”.
Esta propuesta no contradice, según Bargalló, el derecho de los padres a que sus hijos reciban religión ya que pueden acudir a las iglesias. Pero, a su juicio, la religión no puede ser una materia que forme parte del horario y currículum escolar, ni que haya que evaluarla.
“Si se consiguiera el consenso con las comunidades religiosas, el departamento lo tiraría adelante y lo mantendría”, afirmó. También propuso dar un paso adelante para conseguir que la Generalitat diseñe su propio currículum y exigir la derogación de la Lomce. Actualmente, el diseño del currículum está marcado por unas líneas básicas diseñadas por el Ministerio de Educación y las autonomías diseñan el resto. Religión es una materia curricular y evaluable.
Fapaes sostiene que no se puede permitir la religión como elemento segregador, y ha pedido que si se llega a impartir cultura religiosa lo hagan profesores escogidos por el proceso establecido ordinario, como en cualquier otra asignatura.