Madres y padres de alumnos del Colegio público (CEIP) Luis de Morales, de la ciudad de Badajoz, han mostrado su protesta (verbalmente y por escrito) a la Dirección del Centro por la falta de neutralidad y respeto ante las distintas creencias de la comunidad educativa.
Este grupo de madres y padres tienen la firme convicción que las manifestaciones religiosas no tienen cabida en la educación pública. En concreto se refieren a la religión católica por ser la única presente en el Centro. Denuncian que no van a seguir permitiendo que en un colegio público, como el Luis de Morales, se den manifestaciones religiosas, fuera del aula de religión católica, en actividades donde está todo el aula o, como es el caso, todo el Colegio.
Dicen estar cansadas de la hipocresía de la Dirección al tener muy buenas palabras en su carta de presentación, reconociendo la diversidad del alumnado, así como la igualdad de oportunidades,…pero después, ante las fiestas religiosas como la Navidad, proliferan los villancicos de índole católica, representaciones del nacimiento de Jesús al que asiste todo el aula y visitas de belenes,…
La gota que ha colmado el vaso, y que ha motivado esta protesta, ha sido con motivo de la celebración del Día de la Paz. Era una clara oportunidad, dicen, para que el equipo directivo demostrara su talante abierto, integrador, respetuoso con otros pensamientos y creencias,…y comprueban que los niños llegan a casa con textos fotocopiados de canciones claramente de naturaleza religiosa. Incluyen textos como: “…Padre, Padre, Padre ayúdanos, envíanos una señal desde arriba,…”, “…El lobo, el cordero, y el mismo Dios…”
Extremadura Laica (Europa Laica) quiere mostrar su solidaridad con este grupo de madres y padres del colegio Luis de Morales de Badajoz ante la falta de neutralidad y respeto del os equipos directivos de los centros educativos en asuntos como el que nos ocupa. Se está violando el derecho a la libertad de conciencia de la comunidad educativa en especial la de los menores, más delicada por estar en proceso de formación.
Extremadura Laica entiende que los colegios, ante el final de año, puedan organizar alguna actividad de lo que supone el paso del tiempo, la entrada en un nuevo año, con independencia de que se explique cómo en cada lugar o cultura se festeja este hecho de diferentes formas, y NO celebrar la Navidad, que es una fiesta religiosa, si bien, actualmente bastante desacralizada. Que se adorne el aula, y que se haga con motivos NO religiosos, no es más que respetar las creencias de cada cual y favorecer la convivencia. Pero es que cuando se ha gozado de tantos años del privilegio de que la religión sea el referente de toda la actividad escolar y festiva, ahora, a algunas personas, les cuesta mucho asumir que el ámbito público NO tiene que estar dominado por una religión, sea ésta la católica o cualquier otra.
Un ejemplo de este curso 2016/17: El colegio (CEIP) Hispanidad de Elche ha pedido a los padres de los niños de tres años que no lleven adornos «con motivos religiosos» para adornar las aulas estas navidades. (Ver).
La laicidad no es una cuestión menor, es un imperativo legal tan inseparable de la democracia como el sufragio universal, sostiene F. Savater (1947).
Denunciamos que estos problemas en el ámbito escolar son una práctica generaliza, por lo que resulta aún más grave si cabe, y que tiene que ser el Servicio de Inspección Educativa quien vele porque se cumplan los derechos y libertades fundamentales de nuestra Constitución (p.e. artículos como: 9, 10, 14, 16, 27).
Solicitamos de las autoridades políticas, como es su obligación democrática, que fomenten la libertad de conciencia y la independencia de las instituciones públicas de cualquier confesión religiosa o ideología particular, por respeto a la pluralidad ideológica, de convicciones y creencias del conjunto de la ciudadanía, especialmente de los menores en el ámbito educativo.