La reciente anulación del matrimonio religioso de Vicente Fox y Lilián de la Concha por parte del Vaticano, y el anuncio del ex presidente de volverse a casar por la Iglesia en la catedral de León ahora con Marta Sahagún, provocó puntualizaciones de la jerarquía católica.
En el ensayo ¿Es indisoluble el matrimonio?, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, precisa que la unión de dos personas a través del sacramento matrimonial dogma sagrado del catolicismo no se puede disolver por una persona.
Dice que lo que se conoce coloquialmente como una declaración de nulidad del matrimonio religioso por un tribunal eclesiástico, en realidad es una declaratoria de que el matrimonio nunca existió, para lo cual citó el Catecismo de la Iglesia católica.
“Por esta razón (y por otras razones que hacen nulo e inválido el matrimonio), la Iglesia, tras examinar la situación por el tribunal eclesiástico competente, puede declarar la nulidad del matrimonio; es decir, que el matrimonio nunca ha existido. En este caso, los contrayentes quedan libres para casarse”, dice el numeral 1629.
Luego añadió el mitrado: “En cada diócesis hay un tribunal eclesiástico para analizar los posibles casos de nulidad matrimonial. No tenemos facultad para anular matrimonios; ni el Papa lo puede hacer. Se estudian los casos para analizar si hubo nulidad desde el principio”.
El antropólogo y experto en asuntos religiosos Elio Masferrer dijo a Excélsior que la anulación de facto de los matrimonios religiosos de Vicente Fox con Lilián de la Concha y de Marta Sahagún con Manuel Bribiesca demuestra que los tribunales eclesiásticos están al servicio de los más poderosos.
“A los católicos de a pie los condenan a tratarlos como adúlteros, la anulación canónica cuesta un montón de dinero y éstos (Vicente Fox y Marta Sahagún) sí tienen el dinero para hacerlo y nadie puede ser tan ingenuo”, apuntó.
El analista consideró como viable que el dictamen sobre la nulidad del matrimonio del ex Presidente con Lilián de la Concha haya sido filtrado por una fuete de la propia Iglesia inconforme con el caso, ya que el ex mandatario estaría violando preceptos católicos.
