El resto de confesiones se sienten discriminadas por el Ayuntamiento de Madrid tras la donación de cinco solares a la Iglesia católica
Las donaciones recibidas por el Arzobispado de Madrid en los últimos meses de parte del ejecutivo de José Luis Martínez Almeida han indignado a otras confesiones, como evangélicos o musulmanes, que ven un trato de favor hacia la Iglesia católica. Mientras a los evangélicos solo les han cedido un terreno desde su reconocimiento constitucional con la llegada de la democracia y los musulmanes carecen de un cementerio propio, al Arzobispado le han regalado cinco solares a coste cero en los últimos dos años.
“El Ayuntamiento no trata por igual a las confesiones minoritarias”, reprocha Manuel Cerezo, secretario general del Consejo Evangélico de Madrid. “Ni siquiera tiene una oficina para tratar estos temas frente a la Comunidad de Madrid, que sí dispone de un interlocutor y colabora en la resolución de problemas”, se queja Cerezo. El Consejo Evangélico calcula que en la región hay unos 200.000 evangélicos y que, de ellos, 125.000 viven en la ciudad de Madrid.
“En la historia de la democracia, los evangélicos solo hemos sido beneficiados con dos terrenos, concedidos en la época de Alberto Ruíz Gallardón y que estaban destinados exclusivamente a iglesias minoritarias”, explica Cerezo. Sin embargo, al no poder comenzar la construcción, los evangélicos perdieron uno de los dos solares, un terreno de más de 1.500 metros cuadrados en Barajas que ahora tratan de recuperar con escaso éxito. “El mundo evangélico siempre ha estado en los bajos de los edificios y, ahora, en los polígonos industriales”, constata.
En los dos últimos años, el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado, con carácter gratuito o se encuentra en trámites para ello, un total de cinco parcelas a distintas organizaciones dependientes del Arzobispado de Madrid para la construcción de centros de culto. Cinco solares en Usera, Vallecas, Aravaca, Hortaleza y Valdebebas con un valor que va desde los 101.000 euros en Usera a los 4,7 millones de euros en Hortaleza, según la valoración del inventario del Patrimonio Municipal del Suelo. El tamaño también varía de los 2.000 metros cuadrados en Vallecas a los 6.000 metros cuadrados de Hortaleza.
“No tengo inconveniente en que la Comunidad del Cordero reciba un terreno, pero deben ser ecuánimes”, explica Cerezo. “Para eso tenemos acuerdos con el Estado y mientras a la Iglesia católica les han dado todo, a nosotros nada”, dice en referencia a que siete monjas se verán beneficiadas con un céntrico terreno de más de 3.000 metros cuadrados junto al metro Almendrales. “Para el Ayuntamiento todos somos iguales, pero unos más iguales que otros”, añade.
Mohamed Ajana El Ouafi, secretario de la Comisión Islámica de España, recalca que la igualdad en el trato a las confesiones es un principio fundamental dentro del marco jurídico español. En este sentido, señala que la comunidad musulmana se siente especialmente agraviada por no poder construir el cementerio que lleva reclamando varios años para poder enterrar a sus difuntos de acuerdo con el rito islámico.
Hasta ahora, el único cementerio musulmán municipal disponible en la Comunidad de Madrid estaba en Griñón, a 40 minutos de la capital. En diciembre de 2022, el Ayuntamiento de ese municipio advirtió de que solo disponía de sitio para neonatos y niños. Dos meses después, en febrero de 2023, decretó el cierre definitivo hasta una próxima ampliación. En los cementerios de las comunidades colindantes carecen de espacios y muchos no aceptan a quienes no están empadronados. La solución que se propuso en 2016 para Madrid fue habilitar 10.000 metros cuadrados en el cementerio municipal de Carabanchel, pero la concesión aún no ha llegado.
Según Ajana, esta situación, la falta de cementerio para entierros musulmanes en Madrid, crea una situación de discriminación en la muerte y genera una profunda sensación de exclusión social entre los vecinos musulmanes de la región, quienes no pueden ser enterrados en su propia ciudad por el simple hecho de profesar una religión diferente. “Por ello, instamos al Ayuntamiento de Madrid a que tome medidas para garantizar la igualdad de trato en materia religiosa. Este tema del cementerio es una necesidad urgente que no puede seguir siendo ignorada”, sentencia.
La estrategia seguida por Almeida en los últimos años para adjudicar los solares a la Iglesia ha seguido siempre la misma dinámica: se publicita un procedimiento en régimen de concurrencia para realizar con carácter gratuito una concesión demanial de una parcela destinada a “servicios sociales, culturales y educativos vinculados con la actividad pastoral”, al que solo pueden concurrir las iglesias, confesiones y/o comunidades religiosas sin ánimo de lucro inscritas en el registro civil. Sobre el papel, puede aspirar cualquier confesión registrada, pero en la práctica, el Arzobispado es la única institución que se presenta al concurso porque es la única con capacidad para cumplir los requisitos, entre los que está construir antes de dos años o hacer un importante desembolso a modo de depósito.
Por su parte, Adil Mohamed, imán de varias mezquitas, entre ellas la de la M-30, critica que la Constitución declare que España es un Estado aconfesional y que no se está cumpliendo. “La alcaldía debería ser más equitativa a la hora de conceder dichas licitaciones a otras confesiones”, explica. “Los casi 300.000 musulmanes que hay en la Comunidad de Madrid pagan sus impuestos, al igual que el resto, y tienen derecho a tener un lugar de culto y también su cementerio”, concluye.