Europa Laica cree que hay una “agenda oculta” en la “sorpresiva” visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Vaticano para encontrarse con el papa Francisco el próximo sábado y teme que esta reunión augure concesiones gubernamentales a los privilegios de la Iglesia católica.
En un comunicado, este organización denuncia que la visita al Vaticano se realiza en el marco de las negociaciones que se vienen desarrollando desde hace meses entre representantes del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y miembros de la Conferencia Episcopal Española (CEE) “en el más absoluto secretismo sobre su contenido”.
Por eso, Europa Laica cree que el motivo de esta visita viene impuesto por el momento legislativo y político, donde la Iglesia -advierte- “tiene un especial interés en condicionar, tutelar, mantener o incrementar su presencia y situación de privilegio respecto al adoctrinamiento, la moral católica y las subvenciones públicas que disfruta”.
Entre los temas que presumiblemente abordará Sánchez con el pontífice, Europa Laica destaca la ley de educación y el futuro de la asignatura de religión, los conciertos educativos, la ley de eutanasia, la reforma de la ley del aborto, la financiación de la Iglesia a través del IRPF, las exenciones fiscales o los bienes inmatriculados.
“Estos y otros asuntos están en juego, con la jerarquía católica defendiendo sus intereses y privilegios, y los gobiernos de turno mirando para otro lado”, advierte la organización laicista.
En su lugar, reclama al jefe del Ejecutivo la denuncia y derogación los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 como primera medida para avanzar hacia un Estado moderno y laico, en lugar de mantener unos privilegios confesionales que “sacrifican” los principios de separación Iglesia-Estado, la igualdad y el interés general.