La asociación Europa Laica rechaza radicalmente la mutilación genital femenina y también rechaza la mutilación genital masculina, como rito religioso y en «nombre de Dios», por tratarse, en nuestra opinión, de un grave atentando
Francisco Delgado. Presidente de Europa Laica, en nombre de la junta directiva, ha manifestado que el daño corporal está en contra los derechos fundamentales de todos los niños y niñas y no es aceptable que en pleno siglo XXI haya leyes que permitan o sean cómplices (incluso, por omisión) de que haya bebés masculinos que sean mutilados por “mandato divino”. Personas que no pueden manifestar su opinión, con lo que se viola, irreversiblemente, su libertad de decidir sobre cuestiones de conciencia.
La “circuncisión masculina”, puede ser aconsejable por motivos de riesgos para la salud individual, siempre que sea aconsejada por prescripción médico-científica, explica la organización laica. Pero en multitud de casos es consecuencia de un arraigado rito religioso, esencialmente entre musulmanes y judíos, aunque también se da en otros ámbitos religiosos minoritarios. Se trata de un procedimiento quirúrgico irreversible que, incluso, en ocasiones, se realizan en condiciones sanitariamente reprobables, con nefastas consecuencias para muchos niños en todo el mundo, además de las consecuencias negativas que, en algunos casos, puede tener para una normal sexualidad durante toda la vida. Entre la comunidad judía y musulmana hay sectores más progresistas que tratan de retrasar, a la adolescencia o juventud este rito, para que los jóvenes puedan decidir por ellos mismos, pero los sectores más integristas lo mantienen y fomentan, con la complicidad de autoridades de todo el mundo, incluida la ONU.
Continúa comunicado de Europa Laica:
No somos ajenos a las consecuencias que acarrean prohibiciones de esta naturaleza, ya que puede propiciar que se desarrollen en condiciones insalubres. Pero por ello no podemos dejar de denunciar estas prácticas, cuando son, exclusivamente, por motivos religiosos y sin el consentimiento, expreso, del individuo mutilado.
Por ello hacemos un llamamiento a todos los gobiernos y a los parlamentos del mundo para que legislen negativamente sobre estas prácticas y a la ONU, que al igual que se ha manifestado en contra de la “mutilación genital femenina”, lo extienda a la “mutilación genital masculina”, por cuestiones religiosas.
En esta misma línea, nos unimos a la petición de diversas asociaciones alemanas y de otros países en todo el mundo, para que en Alemania se impida esta práctica por motivos religiosos. Condenada por tribunales de justicia alemanes y abierto el debate en diversos Estados y en el Parlamento Federal.