En asamblea, estudiantes y docentes votaron la continuidad de las clases públicas, actividades culturales y corte de ruta.
En una concurrida Asamblea realizada este jueves en la sede central de la Universidad Nacional de Luján, se ratificó continuar con la toma de 48 horas y se repudió la campaña de desinformación que llevan adelante las autoridades de la Universidad, quienes decidieron suspender las actividades en una maniobra para generar confusión, aislar y deslegitimar el reclamo.
La pelea es por una universidad pública, gratuita, laica y al servicio de la clase trabajadora. Además exigen la derogación de la Ley de Educación Superior, no al acuerdo con el FMI, un comedor universitario autogestionado, fuera las empresas privadas de la UNLu, salarios dignos para los docentes y no a la “autoevaluación”.
En este marco, durante la primera noche de toma, alumnos de la UNLu bajaron una imagen de la Vírgen de Luján de uno de los pasillos, marcando un claro mensaje en defensa de la educación laica y por la separación de la Iglesia y el Estado, siendo la primera vez que ésta consigna se visibiliza en una ciudad emblema del catolicismo.
Además, en un comunicado repudiaron la presencia de Gendarmería en la puerta de la Universidad “como forma de intentar amedrentar a los docentes y estudiantes que están ocupando pacíficamente el espacio público de la UNLu, a pesar del cierre dictado desde la gestión”.
La denuncia también repudia la intimidación policial sufrida por compañeros que fueron, literalmente, seguidos a paso de hombre cuando se retiraban de las instalaciones de la UNLu por un móvil policial.