El Gobierno garantizará la asistencia religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas desde 1989. Actualmente, hay menos de 90 sacerdotes prestando servicio en nuestros Ejércitos
“El Gobierno garantizará la asistencia religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas”. Así es desde 1989, cuando se aprobó la ‘Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional”. Para ello, el ministerio de Defensa creó un año después, en 1990, el Servicio de Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas, que ‘alista’ a los curas castrenses que prestan servicios en determinadas unidades militares. Desde 2016, Defensa ha pagado 22,5 millones de euros a los integrantes de este servicio en concepto de retribuciones brutas, según una consulta realizada al portal de transparencia por un ciudadano. Es el precio para que nuestros militares puedan rezar.
Defensa solo desglosa (ver tabla más abajo) en su respuesta la cuantía total anual de los sueldos que paga al personal religioso. El ciudadano que ejerció la consulta quería conocer las “retribuciones anuales, desde 1 de enero de 2016, de todos los sujetos que perciben nómina pública de este ministerio y cuyo empleo supone ser ordenado sacerdote de la Iglesia Católica. No interesan datos personales, sino la denominación del puesto”. Es decir, se trataba de saber qué unidades tienen asignadas a los curas, cuántos son y cuánto cobra cada uno. Hay que tener en cuenta que, aunque a efectos orgánicos están vinculados a las Fuerzas Armadas, no tienen la condición de militar.
En febrero de 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy contestó a una pregunta de la diputada Zaida Cantera (PSOE) explicando que en esos momentos había 82 sacerdotes, “todos ellos de la Iglesia Católica”, prestando su servicio de asistencia religiosa en el Ministerio de Defensa. Sus “retribuciones básicas” eran equivalentes a un nivel 26 de la Administración General del Estado, aunque no aclaraba cuánto suponía esto para las arcas públicas. La cifra aumentó en 2020, con 86 capellanes castrenses. En 2022 la cifra volvía a ser de 82.
Las retribuciones anuales siempre se han movido entre los 3 y los 3,5 millones de euros. El último dato disponible, el de 2022, es de 3.319.158 euros. Esta prestación depende del Arzobispado Castrense, tal y como se estableció en los acuerdos suscritos entre el Estado español y el Vaticano en 1979. Los símbolos católicos suelen tener una importante presencia en los tres Ejércitos, por ejemplo en himnos con expresiones religiosas, vírgenes con honores militares o la presencia de unidades militares en procesiones y eventos.
Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), señala que la tradición católica siempre ha estado muy vinculada a las Fuerzas Armadas españolas. Preguntado sobre si el Ejército debería ser una institución laica, reconoce que su organización no tiene una postura sobre el tema al tratarse de un asunto “complicado” y asegurar que “a ningún militar le obligan a acudir a ningún acto religioso, es algo voluntario que va en función de las creencias de cada uno”. Aunque la ley obliga a la asistencia religiosa de los militares, desde ATME reconocen que los soldados que profesan la religión musulmana, destinados sobre todo en Ceuta y Melilla, no cuentan con clérigos de su confesión como sí tienen los militares católicos.
En teoría, según marca la ley, los sacerdotes castrenses pueden ser temporales o no. En el primer caso, la duración máxima de la relación de sus servicios será de ocho años. Para acceder con carácter permanente al puesto será necesario superar las pruebas que se determinen y haber prestado servicio con carácter no permanente durante, al menos, tres años. El ciudadano que hizo la consulta a Defensa puso una reclamación ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno porque no había obtenido la información solicitada, que se trataba de “las retribuciones de los sujetos. Ni siquiera se hace referencia al puesto que deberá corresponder a la Relación de Puestos de Trabajo en vigor”.
La única respuesta obtenida por parte de Defensa es que “existen diferencias salariales dentro del personal del Servicio de Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas, como consecuencia de los diferentes puestos de desempeño y niveles asociados a los mismos (28, 29 y 30), todos ellos dentro del grupo A, así como por el carácter eventual o permanente de la relación”. El personal de carácter permanente del Arzobispado Castrense percibirá las siguientes retribuciones: para aquellos con más de veinticinco años de servicio, el correspondiente al nivel 29; para el personal con más de quince años de servicio, el correspondiente al nivel 28; para el resto del personal, el correspondiente al nivel 27. El personal temporal percibirá el sueldo correspondiente a los funcionarios del grupo A con el nivel 26.
